lunes, 28 de marzo de 2016

Milicia y Religión

Yo no lo quito


Aunque parezca mentira, no sólo la izquierda zarrapastrosa, sino algunos que participan de eso que ahora se denomina "centro derecha", consideran que el ejército no debería participar en actos y manifestaciones religiosas. Ya en los inicios de la Santa Transición, las Ordenanzas Militares suprimieron el movimiento de "Rindan armas" que se venía haciendo desde tiempo inmemorial al Santísimo en el momento de la Consagración, Ahora "presenten armas" y va que chuta, O  sea, que concedemos los mismos honores al Rey que al Santísimo. Una muestra de cómo se rendían honores en las misas de campaña lo tenemos en esta fotografía del año 1896 en la que un regimiento de soldados de infantería española rinden armas en misa en el campamento de Dahalicán (Filipinas); o sea, hace 120 años,



Por este motivo, nos llena de orgullo  que nuestros legionarios acompañen en las procesiones de Semana Santa al Cristo de la Buena Muerte en las procesiones de Málaga. Un Cristo que llaman "de Mena" pero que no es más que una reproducción que se hizo en 1941 del original que fue destrozado por los "defensores de la libertad" en el año 1939, y del que solamente se pudo recuperar una pierna,



Pero esta Semana Santa hemos podido ver que un grupo de veteranos de la Legión ha podido acompañar a la imagen del crucificado en Hospitalet de Llobregat, que es la segunda ciudad en importancia de Cataluña. Manifestación que había sido prohibida por la alcaldesa, pero que se ha realizado acompañada por los aplausos de muchos ciudadanos.

En Hospitalet con el P. Custodio Ballester

Igualmente en el pueblo barcelonés de Palafolls ha tenido lugar otra manifestación de antiguos legionarios que había sido prohibida por el alcalde socialista y con manifestaciones de oposición anteriores a la llegada de los legionarios







A aquellos que son de buena fé, pero escaso conocimiento de las encíclicas, les recordamos lo que
nos dice la "Gaudium et Spes" sobre la existencia de los ejércitos.

"Mientras exista el peligro de guerra y falte un autoridad internacional competente y provista de medios eficaces, una vez agotados los recursos pacíficos de la diplomacia, no se podría negar el derecho de legítima defensa de los pueblos."

Por tanto, que recen porque tengamos buenos soldados y con formación cristiana. Por cierto que ya han dado muestra de ello en sus intervenciones en territorio hostil. De momento aquí tenemos una imagen de nuestros legionarios de la bandera Juan de Austria, destacados en el Libano, llevando la cruz en la procesión de Viernes Santo ante numeroso público cristiano, y en cuya procesión también han intervenido civiles y soldados libaneses cristianos.



Demos gracias a Dios por tener estos soldados.



miércoles, 23 de marzo de 2016

Humanismo y Hominismo (2)

Yo no lo quito


En el Renacimiento tampoco se llegó a una completa derogación de los principios y los ideales de la Edad Media. Por ejemplo, Giordano Bruno pudo ser un rebelde contra la autoridad eclesiástica, pero no fué, en lo fundamental, contrario a los dogmas de la Iglesia.

Renato Descartes

Es a partir de Descartes, fundador del racionalismo moderno, de donde arranca este antagonismo a que nos estamos refiriendo, al desligar la razón y fé en un intento de unificar todos los campos del saber con el método matemático. Descartes era católico, incluso un católico sincero, y aunque en muchos puntos diverge de la filosofía escolástica, en otros converge con el tomismo. Su error fué considerar que la materia y el espíritu no eran cualidades "distintas" del ser, sino "opuestas". A partir de este momento, y al rechazar a la Revelación como fuente de conocimiento, sometiendo la Verdad al solo dominio de la razón, se empieza a producir un proceso de descristianización que culmina en el momento actual, y en el que se pueden considerar tres etapas perfectamente definidas:

1.- Ruptura de la unidad entre la fé y la razón, y autonomía de ésta respecto de aquella.

2,- La razón no se limita a defender su autonomía, sino que se contrapone a la fé.

2.- La razón se considera ya tan enriquecida, que llega a substituir a la fé.

Dicho en otros términos; primero el hombre prescinde de Dios. Luego se enfrenta a Dios y, por último, se sienta en el trono de Dios , que es la postura que estamos contemplando en este momento de la Historia.

Estas dos posiciones del pensamiento cristiano y del pensamiento moderno, se podrían expresar diciendo que para la Iglesia, "Dios es la medida de todas las cosas, incluso del hombre",mientras que para el pensamiento moderno "el hombre es la medida de todas las cosas".

La cultura cristiana es la del Dios hecho hombre, que es el Camino, la Verdad y la Vida. La cultura moderna es la del hombre hecho Dios que rechaza la revelación y hace a la razón árbitro de toda verdad. Es, por tanto, la antítesis de la cultura cristiana. 

Este considerar al hombre como medida de todas las cosas hace que el tradicional orden de valores que nos ha sido transmitido a través de la cultura cristiana, haya sufrido en el mundo moderno que, evidentemente, no es cristiano, una subversión. Por eso vemos que hoy se hace más elogio de la habilidad que de la virtud; de la utilidad que del bien; que el derecho positivo niega el derecho natural; y que la sensación es el único criterio de conocimiento. La idea de Dios queda relegada entre esos temas oscuros que no vale la pena de aclarar "porque no nos sirve", y se niega la persona como sujeto espiritual, los valores morales, Dios...

En este entorno, el hombre que considera que su religión no es una simple doctrina moral, o social, sino la verdadera religión de Cristo, Hijo de Dios, que vino al mundo a enseñarnos la verdad y rescatarnos del pecado; el hombre que ajusta, o intenta ajustar su vida a las enseñanzas de Cristo, Dios-hombre, se siente marginado y condenado a vivir contra corriente. Porque si en la Edad Media la excepción era el ateo, en estos tiempos, verdadera anti-Edad Media, la excepción la constituye el creyente que piensa y obra bajo el impulso de su fé.

Ya son muchos los que, incluso llamándose católicos, piensan que el mundo católico esta cerrado para un conjunto de valores hacia los que está polarizado el mundo moderno, y se orientan en el sentido de adaptar el mundo cristiano a los ideales modernos, que es lo que constituye la meta del laicismo. Así, de una manera inconsciente, se hacen cómplices de una cultura anticristiana que pretende haber mejorado el cristianismo, librándolo de todo lo que tenía de "mitológico", de "primitivo", restituyéndolo a su descubrimiento esencial de la persona libre y autónoma, creadora del  mundo humano y laico de la moral, de la historia, de la estética, de la política, de la economía etc.

La Iglesia aparece ante ellos como conservadora de un cristianismo muerto y fosilizado, corrompido por la institución eclesiástica,bárbara en su primitivismo y puerilidad, hostil y dañoso para el "verdadero" cristianismo de la civilización moderna. Solo enunciar los términos de esta "interpretación" del cristianismo basta para comprender su ridiculez y mediocridad, pero también la gravedad de su insidia.

Porque nadie tiene derecho, de buena fé, a llamarse cristiano, si no acepta la Revelación; esto es, que Cristo es Hijo de Dios; y nadie puede llamarse católico si no considera a la Iglesia de Roma como depositaria infalible del mensaje de Cristo. Y constantemente estamos viendo como, desprendiéndose de la enseñanza de la Iglesia, el cristianismo se va corrompiendo, al ponerse al margen de su legítima, divina y eterna conservadora.  

     

martes, 22 de marzo de 2016

Humanismo y Hominismo (1)

Yo no lo quito



(Por una Europa que ha descubierto que sin Dios y sin mandamientos se vive mejor)

No creemos que nadie pueda tacharnos de pesimistas cuando afirmamos que hoy afligen a España muchos males. Y España no es más que un caso particular dentro del mundo occidental. Día a día, leemos en la prensa noticias que antes nos habrían soliviantado, pero que ahora apenas nos afectan. Porque son tantos los males que nos rodean, que llegan a convertirse en lugares comunes entre lo cuales empezamos a sentirnos indiferentes.
No obstante, quizás lo más doloroso de todos es la terrible mediocridad en que nos movemos. Mediocridad tanto más grande cuanto más ignorada; cuanto más insospechada. A veces uno piensa que el historiador del futuro, cuando juzgue el comportamiento de la sociedad de este tiempo, no podrá dejar de pensar que estamos llegando a niveles tan bajos de sensatez, de racionalidad, que nos retrotraen a etapas prehistóricas del pensamiento humano.
Lo primero que se advierte es un irritado desprecio al pasado. No deja de ser significativa la escasa importancia que el hombre moderno concede al estudio de la Historia, que hace ya más de dos mil años fué definida como "magistra vitae". Este desprecio al pasado está coronado por la soberbia más estúpida. Todo lo viejo parece malo al hombre mediocre; y como la mediocridad es implacable y no perdona, arremete como un Don Quijote a los molinos en un necio afán de cambiarlo todo.
Pero el pasado se venga de la mediocridad porque ésta no tiene capacidad creadora, y termina por digerir,por amargo que le sepa, aquello que quiso y no pudo destruir.Las épocas mediocres son críticas y corrosivas, pero nunca creadoras. Y hoy vivimos rodeados por todas partes por una crítica corrosiva y despiadada, sin que aparezcan en el horizonte los menores indicios de creatividad que tanta falta nos hacen para apuntalar primero, y reconstruir después, un mundo que se nos cae a pedazos
Lo que sobrevive en medio de tanta mediocridad, lo verdaderamente imperecedero, es precisamente aquello que molesta a los mediocres. Y por ello es considerado un peligro. Así, la Iglesia de Cristo que, a pesar de sus fallos humanos, ha capeado con mayor o menor fortuna, los embates de la Historia, es hoy blanco de injurias e incomprensiones; y el Magisterio Supremo de la Iglesia aparece como un obstáculo para el desarrollo de aquello que hemos dado en llamar "civilización moderna".
Este antagonismo entre el "pensamiento moderno" y el pensamiento cristiano no es cosa de hoy, porque tiene raíces algo antiguas, ya que arranca, fundamentalmente, de los inicios de la Edad Moderna.
En la Edad Media no existía este antagonismo. Para el hombre del medievo, el mundo había dejado de ser naturaleza (phisys) para empezar a ser "creación". El pensamiento cristiano, recogiendo las ideas de los antiguos filósofos griegos, había proporcionado al hombre una visión distinta del mundo, del "cosmos". Y los Padres de la Iglesia, (que no tenían nada de mediocres), sin tratar de destruir esta visión, lo que hicieron fue añadirle una nueva dimensión; la cristianizaron. Así, el mundo pagano no fué, ni nunca pudo ser un mundo anti-cristiano porque carecía de la revelación, y al desconocer la Verdad, pudo ser a-cristiana; una etapa, si se quiere, pre-cristiana, pero nunca anti-cristiana como es la etapa histórica que nos ha tocado vivir.
En aquella Edad Media, tan baqueteada desde el "siglo de las luces", e incluso desde el Renacimiento (que no quiso ser prolongación de la Edad Media, sino un "renacer" de la cultura pagana) todas las formas de la vida humana estuvieron impregnadas de un profundo espíritu cristiano. Lo cual no quiere decir, en modo alguno, que el comportamiento ético del hombre del medievo fuera un modelo de cristianismo, que esa es otra cuestión, como diría Kipling, No lo fue en el medievo como no lo ha sido en ninguna otra etapa de la Historia. Pero lo que sí se puede afirmar es que su horizonte filosófico era verdaderamente cristiano. Y, si nos referimos a la filosofía, veremos que aquellos hombres, incluso cuando al divagar en el terreno metafísico, se arriesgaban en la herejía, no conseguían pensar nada más que en cristiano; es decir, dentro del espíritu del cristianismo. Hubo errores, es verdad, pero errores "cristianos" que la Iglesia docente se cuidó de condenar y corregir.

Constantino y el concilio de Nicea

jueves, 17 de marzo de 2016

El PP de Rajoy

Yo no lo quito


El actual PP de Rajoy, que poco tiene que ver con el PP que el español votaba, se ha convertido en un partido sin principios. Al menos sin los principios que  propugnaban sus anteriores votantes. Y esta conversión ocurrió a partir del  XVI  Congreso  Nacional celebrado en Valencia en el verano de 2008, cuando el partido empezó a  autodefinirse como de centro derecha por obra y gracia de Mariano Rajoy y sus secuaces.

Ello dió lugar a la baja de Maria San Gil y de Ortega Lara, que eran dos figuras del Partido. Pero también dió lugar a que los votantes del PP empezaran a dejarlo de votar. Por cierto que quizás el mayor responsable de la baja de Maria San Gil, que estaba preparando nada menos que la Ponencia Política del Partido, fue el jefe de gabinete de Rajoy que llegó a decir: "¿Quien es esta tía, no se ha enterado de que el PP ha cambiado?" 

Tres bajas del PP.Abascal, San Gil y Ortega Lara

Pues esta "tia", que es una licenciada en lenguas bíblicas (latín, griego y hebreo) por la Universidad Pontificia de Salamanca, casada y con hijos; tiene principios cristianos y defiende la ética católica, que no le permite adherirse a un PP  sin principios. Por cierto que el jefe del gabinete de Rajoy se apellida Lassalle. Curiosamente, coincide con el apellido de un ilustre socialista alemán del siglo XIX, que se llamó Ferdinand Lassalle. Cosas de la Historia.


 Lassalle y Batet

Además, y esto no son cosas de la Historia, este "asesor" del PP está felizmente casado con la diputada socialista Meritxell Batet, una mujer culta a la que vemos en esta foto acompañando a Pedro Sanchez.


En estos momentos, lo que va quedando del PP de Mariano Rajoy está utilizando el argumento del miedo al marxismo de Podemos para ir recuperando votos perdidos. Pero resulta que los de Podemos están tirándose los trastos a la cabeza, lo que era de esperar, y ya ha empezado a producirse.

Lo que indica que esta semana todavía tenemos que ver muchas cosas inquietantes. Y para pasar el rato, ofrecemos aquí una imagen  de lo que sucedía en Barcelona no hace tantos años.


lunes, 14 de marzo de 2016

Las "piquiponadas" de Ada Colau

Yo no lo quito

A aquellos de los lectores que tienen la paciencia de leer el Alimoche, a buen seguro que la palabra "piquiponada" no les dice nada. Pero a este Asno le recuerda la existencia de un alcalde de Barcelona, que se llamó Juan Pich y Pon, entre enero y octubre de 1935, que pertenecía al partido Republicano Radical, que era el de Lerroux, y que pasó a la Historia de Barcelona por sus famosas "piquiponadas" que se propagaban por la ciudad para jolgorio de sus ciudadanos.



Don Juan Pich y Pon , aparte de dedicarse a la política, había sido un hombre afortunado en el mundo de los negocios, y llegó a alcalde más por sus habilidades comerciales que por su cultura, que era más bien escasa y le hacía decir tonterías que luego se divulgaban por Barcelona. Este hombre falleció en Francia en 1937 donde se había exiliado durante la guerra para escapar del rojerío que imperaba en la ciudad condal.

Entre las muchas equivocaciones que se conocen de este hombre está la de haber presentado a su sobrino "que era sifilítico" cuando en realidad lo que era es filatélico.

En otra ocasión dijo que el único tirano que conocía era "Tirano de Bergerac".

En otra, hablando desde el balcón del Ayuntamiento de Barcelona para manifestar su agradecimiento por una recompensa,en vez de "por fin se me ha hecho justicia", lo que dijo fué es: "por fin se me ha ajusticiado"

En una visita a una unidad militar confundió una cocina de campaña con una pieza antiaérea.


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Pues ahora tenemos en Barcelona otro alcalde que se llama Ada Colau Ballano que nos recuerda a Pich y Pon, porque dice cosas como que la palabra "homenaje" es un expresión machista, y debería poder decirse "mujeraje". Y es que en catalán la palabra "home" significa "hombre".

Una de las últimas cosas que ha hecho es decir a los militares que estaban en la feria de muestras de Barcelona, como todos los años, que no le gustaba verlos allí, porque era una feria dedicada a la enseñanza de las nuevas técnicas. Lo que, además de ser una impertinencia, es una muestra de su ignorancia. Pero es más que eso porque unos días antes en el Ayuntamiento se había tomado la decisión de suprimir la presencia militar en la feria.

Consecuencia de ello es que este año la oficina militar de la feria se ha visto más visitada que nunca.





sábado, 5 de marzo de 2016

Ideología polÍtica y fe cristiana (2)

Yo no lo quito


Y como es evidente que el pensamiento "político-social" de la Iglesia ha ido evolucionando con el tiempo a medida que han ido evolucionando las circunstancias político-sociales de la humanidad, no vamos a traer aquí las ideas de los papas del Medievo o del Renacimiento, sino lo que han escrito los papas del momento actual, que son los que contemplan desde su Supremo Magisterio el momento político.social que estamos viviendo.

Por este motivo traemos aquí la encíclica de un Papa moderno, San Juan Pablo II, que en su encíclica "Centesimus Annus" conmemoraba el centenario de aquella que en su día dictó el Papa León XIII con el título de "Rerum Novarum", y que fué la primera que se escribió sobre doctrina social de la Iglesia. En ella defendía la propiedad privada, pero criticaba la explotación de los obreros.

El Pontífice, refiriéndose a  los países más pobres del mundo, dice que muchos hombres viven en ambientes en los que la lucha por lo necesario es absolutamente prioritaria donde están vigentes todavía las reglas del capitalismo primitivo junto con una despiadada situación que no tiene nada que envidiar a la de los momentos más oscuros de la primera fase de la industrialización.

En ella dedica una buena parte del documento a  enumerar los errores del socialismo y al análisis del año1989, momento que culmina con la caída de los regímenes del socialismo real.

Pero ataca los defectos del capitalismo desarrollando consumismo, droga, pornografía, desastres ecológicos y recordó que para los países en desarrollo todavía siguen válidas muchas de las premisas de aquella encíclica "Rerum Novarum" de León XIII que, ya en aquellos años de finales del Siglo XIX, criticaba el capitalismo salvaje que reinaba en Europa. 

Hemos elegido estos fragmentos por dos motivos. El primero es que la mayoría de los grupos políticos que existen participan en mayor o menos grado (más bien mayor que menor) de una de estas dos ideologías. El segundo es que estamos acostumbrados a que la Iglesia repudia el marxismo por ateo y materialista, porque niega los "valores eternos" del hombre; pero, en cambio, nada nos dice del concepto que del liberalismo y capitalismo tiene la Iglesia. Sin embargo, es otro Papa, esta vez Pio VI, quien en su encíclica "Populorum Progressio" no vacila en calificar el liberalcapitalismo de "nefasto".

El marxismo, aunque sus raíces son más antiguas, hizo su aparición a mediados del siglo XIX como una reacción al capitalismo del siglo XVIII. Pero hoy vemos que, ya entrados en el sigloXXI, el pensamiento moderno no ha sido capaz de superar esta antinomia. Y ello es  porque resulta muy difícil escapar a la terrible mediocridad que nos abruma cuando nos olvidamos de los principios de la fe cristiana en los que se ha basado nuestra cultura tradicional; la que hizo a Europa, y  la que España quiso extender por el mundo. Lo que tampoco quiere decir, en modo alguno, que los hombres que nos precedieron hayan obrado siempre de acuerdo con esos principios, que esa es otra cuestión, como diría Kipling.


viernes, 4 de marzo de 2016

Ideologia política y fe cristiana(1)

Yo no lo quito


En el momento de ponernos a escribir esta página, todavía no se ha realizado la votación prevista para este día, pero todo nos hace pensar que el resultado va a ser negativo y terminaremos quizás con un nuevo período electoral, que va a costar, según hemos oido, algo así como 170 millones de euros; y es es que eso de votar resulta bastante caro al contribuyente español. Pero el problema que tenemos los cristianos es saber  a cual de los partidos políticos que tenemos en España, podemos votar en conciencia.

Porque llamamos ideología política a un conjunto de ideas que pretenden configurar la sociedad con arreglo a una forma de entender la vida y el mundo que nos rodea.

La fé religiosa no es, naturalmente, una idea política porque pertenece a un orden sobrenatural; pero en función de ese orden sí que es una forma de entender la vida y el mundo en que vivimos, ya que concebimos el mundo como una creación de un Ser omnipotente y eterno; y al hombre como "portador de valores eternos"; frase que hemos visto repetidas veces lo mismo en las encíclicas papales como en los discursos joseantonianos, tan rechazados por las izquierdas españolas como por las derechas.

Por tanto, si bien la fé cristiana no nos exige la adhesión a tal o cual facción política, sí nos impide la militancia en partidos cuya ideología política se opone al concepto cristiano de la vida, ya que el orden sobrenatural está por encima de lo terrenal y éste debe estar sometido a aquel.

Esto hace que, en pleno siglo XXI, cuando la ideología de la mayoría de los partidos políticos se establece partiendo de la ignorancia o la negación de los conceptos a los que estamos aludiendo, más atentos a anteponer las cuestiones terrenales a los principios de la fe cristiana, el creyente se siente desorientado cuando llega el momento de elegir una opción política.

Pero también es cierto que si el creyente no dispone por sí mismo de elementos de juicio para discernir cual debe ser su postura política ante la cosa pública, como miembro que es de la Iglesia recibe periódicamente normas emanadas del Magisterio eclesiástico que reflejan el pensamiento de la Iglesia tanto en el orden espiritual como en el en orden a una actuación pública, ya que ésta debe ser, lógicamente, testimonio de nuestra fé en Cristo. Y estas normas vienen reflejadas en las encíclicas papales.



Claro que a los cristianos les ocurre con las encíclicas papales lo mismo que a los alemanes con el Fausto de Goethe, o a los españoles con el Quijote; que todo el mundo habla de ellas pero nadie las ha leido.

Por este motivo, ante la proliferación de partidos y partiditos políticos que, más que ayudar, lo que hacen es confundir al ciudadano, no estaría de más  repasar lo que algunos papas han escrito para orientación del creyente en orden a establecer criterios para la actuación pública


 Continuará, "Deo volente"

miércoles, 2 de marzo de 2016

Novedades, ninguna.

Yo no lo quito

 1.-Bismark 

Este Asno pide perdón humildemente a sus lectores por llevar varios días sin salir a la palestra.Y como la marcha de las cosas de la política (de alguna forma habrá que llamarlas) no hacen más que ponerle de mal humor a medida que pasan los días, se le van las ganas de escribir. Para redondearlo hoy, 2 de marzo, ya podemos empezar a ver el futuro con un poco más de claridad. Un futuro nada halagüeño porque lo que parece que va a haber en este desgraciado país es otras elecciones. Porque la búsqueda de la armonía por las buenas no se ve por ningún lado. O sea, que no estamos de enhorabuena.

Esto nos trae a la memoria aquella anécdota del Canciller alemán Otto von Bismark, creador de la Alemania moderna, a quien algún curioso le preguntó cual era la nación europea que más miedo le inspiraba. Bismark, sin pensárselo dos veces contestó escuetamente; "España". Y a continuación le explicó a su interlocutor los motivos que le habían impulsado a decirlo;



Bismark nació a principios del siglo XIX, y falleció cuando terminaba el siglo. O sea, que conocía las tres guerras carlistas, la Primera República y las peleas cantonales,Al mismo tiempo conoció la independencia de las repúblicas sudamericanas cuando los españoles masones de aquella orilla del Atlántico se separaron de los españoles masones de esta otra orilla.


2.-Besuqueos

Para compensar los desatinos con que se han regalado las "partes contratantes" desde el comienzo de la reunión, los sorprendidos espectadores de "la cosa" hemos podido contemplar como el líder de Podemos besuqueaba en la boca a su socio catalán  Xavier Domenech ante la mirada atónita de los ocupantes del banco azul.


Esperamos un día de estos ver como besuquea al diputado señor Tardá, de Esquerra Republicana.

Amen.