sábado, 19 de septiembre de 2015

Senatus populusque hispanus

Yo no lo quito


Una de las noticias que la prensa nos ha traído este mes, y que nos ha sorprendido porque no esperábamos ésto, es la que puede verse en la imagen que viene a continuación


O sea, que el conocido "pequeño Nicolás" quiere presentarse en las últimas elecciones de este año
para ocupar un puesto en el senado, aunque parece que lo único que pretende no es vivir de la bicoca de senador, sino terminar con él. Porque para él los senadores no sirven para nada y constituyen un gasto estructural que se opone al desarrollo económico  de España.

La verdad es que el Senado tiene determinadas funciones establecidas en la Constitución, pero quizás tenemos un Senado excesivo para una nación como España. Veamos lo que dicen algunos:



No vamos a entrar en lo de los paises escandinavos, porque no somos escandinavos. Pero ocurre que en España tenemos nada más y nada menos que 260 senadores, cuando a una nación como Alemania le bastan 100, y en los Estados Unidos de América hay uno por cada estado, mientras que en España tenemos 17 autonomías, y podríamos conformarnos con 17 senadores.

Por cierto, que acabamos de  mencionar lo de las autonomías. Y eso es algo que se inventaron los padres de la Constitución de 1978, que son los que aparecen en esta fotografía la mitad de los cuales ya ha fallecido; pero no sabemos a quien se le pudo ocurrir este invento de las autonomías. Bien callado se lo tienen los que aún viven.


Pero, volviendo al Senado, este Asno considera que bastarían 17 senadores, pero para un Senado sin pinganillos. O sea, que suprimiríamos el gasto de los pinganillos y sus respectivos traductores, porque ahora al gasto anual de la estirpe senatorial tenemos que sumar los 300.000 euros que suponen la existencia de traductores y pinganillos. Sistema de traducción que se implantó en el año 2010 cuando se tuvo la "feliz" idea de que cada senador hablase en la lengua de su autonomía, aunque conociera la lengua oficial de España, que es el español. En aquella fecha, el partido que estaba en la oposición, que era el Popular, mostró su desacuerdo con la medida, calificándola sensatamente como un gasto innecesario. Un gasto más impuesto por el partido del gobierno que en aquella fecha era el de Rodriguez Zapatero y compañía, que negaban la existencia de la crisis y la cargan ahora sobre el PP.

Tras las elecciones generales de 2011, el Partido Popular ganó la mayoría absoluta y a estas alturas todavía mantiene aquello que había criticado, y que exigen todos los ciudadanos de España, a pesar de que ,"opportune et importune", Mariano Rajoy nos ha estado adoctrinando y diciendo que lo más importante de todo era la economía.

Sepan los senadores españoles que hablar español todavía no es delito.

Pinganillos del Senado


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