sábado, 15 de agosto de 2015

Los salmos

Yo no lo quito


Hoy, 15 de agosto, es una fiesta que en Cataluña tiene mucha tradición. Al menos la tenía.Y era "la mare de Deu de l´agost", que se celebraba en muchos pueblos, aprovechando el buen tiempo y las vacaciones. Hoy no nos atrevemos a decir tanto, desde el punto de vista religioso.

Para nosotros tiene mucho interés, porque en la liturgia de la misa de hoy aparece un magnífico salmo (o, si se quiere, psalmo) que es el "Magnificat",

La palabra salmo, que quiere decir canto, es griega, y con ella se traducen las hebreas shir y mizmor que significan lo mismo, pero con la diferencia de que el shir se cantaba "a palo seco", y el mizmor se cantaba con acompañamiento de instrumentos musicales de aquella época.

En la Biblia existe el llamado "Libro  de los salmos", que recoge unos 150 salmos que la gente suele atribuir al rey David, aunque la tradición judaica reconoce como tales menos de la mitad. Pero al rey David, conquistador de Jerusalénm los pintores nos lo representan casi siempre  tocando el arpa, o la cítara.


En el libro de los salmos hay algunos que se escribieron cuando el rey David llevaba ya cinco siglos enterrado, y alguno, como el Canto de Débora, es muy anterior al nacimiento del rey David, y se encuentra en el Libro de los Jueces, que es uno más de los libros del Antiguo Testamento.

Pero también aparece algún salmo en el Nuevo Testamento, como el que se celebra hoy, que encontramos en el Evangelio de San Lucas, que, por cierto, se escribió en griego. y es el "Magnificat".


San Lucas nos describe, en su Evangelio, la visita que la Virgen Maria hace a su prima Isabel, casada con el viejo Zacarias, que ya había perdido la esperanza de tener un hijo, lo que entre las mujeres hebreas era una desgracia tremenda. Y el niño, que va a nacer seis mese antes que Jesús, es nada menos que Juan el Bautista. Y como la Virgen Maria sabe ya que está embarazada, la saluda con las frases que van a componer el Magnificat,

"Proclama mi alma la grandeza del Señor
y se alegra ni espiritu en Dios mi Salvador,
 porque ha puesto sus ojo en la humildad de su esclava,
y por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada
porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mi:
su nombre es Santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hizo proezas con su brazo
dispersó a los soberbios de corazón,
derribó del trono a los poderosos
y enalteció a los humildes,
a los hambrientos los colmó de bienes
y a los ricos los despidió vacíos.
Auxilió a Israel su siervo,
acordándose de la misericordia
como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abraham
y su descendencia por siempre,"


En los últimos versos utiliza términos muy semejantes a los de muchos otros salmos "aleluyáticos"que cantan la grandeza del Señor, que recoge a los débiles y los coloca junto a los fuertes; levanta a la mujer estéril y la pone junto a la madre fecunda. Lo que no es más que una prueba de la misericordia divina.

Pero lo que indigna es que algunos teólogos de la progresía pretendan con ello convertir a la Virgen María poco menos que en una "fan" del Che Guevara, a quien la infinita misericordia del Dios Creador, quizás haya perdonado.

No confundamos la gimnasia con la magnesia..


1 comentario:

  1. Instructivo y oportuno.
    Aunque no haya comentarios, no dejo de leerte. Es una gozada.

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