martes, 19 de mayo de 2015

La tensión con Rusia

Yo no lo quito


Hace unos días tuvimos ocasión de ofrecer a nuestros lectores unas imágenes impresionantes de la parada militar celebrando en Moscú el 70º aniversario del final de la guerra en territorio europeo. Parada militar a la que también corresponde esta imagen.


Todos sabemos que la derrota del fascismo en Europa se debió  a la acción conjunta de Francia, Reino Unido, EEUU, y otras tropas auxiliares que contribuyeron a la Victoria que ahora se celebra. Pero lo sorprendente del caso es que, pudiendo haberse celebrado un acto conjunto, asistiendo representaciones de todas las naciones involucradas en esta victoria, los gobiernos occidentales decidieron hacerlo por su cuenta despreciando la asistencia de los rusos, que dejaron en la II G.M. miles de familias rusas destrozadas que merecían, al menos, un poco de respeto. Y, según dicen, por el actual problema de Ucrania, cuyos orígenes nadie quiere aclarar. Ante esta situación,Vladimir Putin organizó su propio festival con un alarde de fuerza impresionante, pero al que sí acudieron representantes de otros países como China y la India.

La cosa no tendría nada de particular, si no fuera porque, tanto China como la India son, a estas alturas, dos importantes potencias nucleares amigas de la Federación Rusa

No debemos extrañarnos, por eso, que al día siguiente apareciera precipitadamente por Moscú la canciller alemana, Angela Merkel, para entrevistarse con Putin y que, tres días más tarde hiciera lo mismo el Secretario de Estado John Kerry, nada menos que en la llamada ciudad de Putin, Sochi. Noticias a las que la prensa española no parece haber dado mucha importancia.

Esta magna demostración de fuerza exhibida en la Plaza Roja de Moscú ha sido, sin duda, un verdadero éxito del actual Ministro de Defensa de la Federación Rusa, que se llama Sergei Schoigu. que aparece en esta foto inspeccionando los preparativos del desfile militar.


Hasta aquí, todo resulta normal para el lector español. Pero lo que nos ha dejado sorprendidos es esta imagen que nos ha proporcionado la TV, en la que el Ministro de Defensa ruso, antes de comenzar el desfile, se quita la gorra y se santigua, al estilo de los cristianos ortodoxos, como puede verse en esta otra imagen.


Esto parece indicarnos que el Ministro de Defensa es ortodoxo, pero no es así, porque es budista. Y, como budista, no tiene el menor empacho en hacer lo que en la tradición rusa es habitual; santiguarse cada vez que se pasa por debajo de la Torre del Salvador, del Kremlin.



El Ministro Shoigu es oriundo de la república de Tuvá, que es la más joven de las de Rusia, porque se separó de Mongolia el año 1921 para convertirse en  una República Socialista Soviética de la URSS,  Desde 1960 forma parte de la Federación Rusa. Y por este motivo el ministro budista hace lo que jamás ningún otro ministro anterior había hecho.

Durante siglos los soldados rusos se han arrodillado para pedir la bendición divina antes de entrar en combate, y el gesto de Shoigu es muy posible que haya escandalizado a muchos "librepensadores" de esos que corren por estos pagos. Y ahora, no me llamen pedante, pero quisiera dar a conocer algo que puede interesar a los católicos practicantes, porque es muy curioso y se relaciona con este tema.

En la liturgia de la Santa Misa se utiliza la palabra "Hosanna". Esta es una expresión de origen arameo que, con el paso de los siglos, ha sufrido lo que los griegos llamaban una metástasis. Era, en su origen, una petición de los soldados hebreos antes de entrar en combate; "Señor, ayúdanos". Con el paso del tiempo, esta expresión deprecatoria se fué convirtiendo en aclamatoria, y pasó a ser un "¡Vivat semper!", que es su significado actual.

Y perdonen el rollo. Pero mucho hemos de pedir para que las cosas se arreglen. Y nada mejor que lo que he hecho el Ministro de Defensa ruso.









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