jueves, 16 de octubre de 2014

El esperpento

Yo no lo quito

1.-Actualidad.

Decía don Ramón del Valle Inclan que el único género adecuado para describir la realidad española es el del esperpento. Y como don Ramón murió el día 5 de enero de 1936, hay que reconocer que poco hemos mejorado en los últimos 78 años.


Porque en estos momentos estamos viviendo en Cataluña uno de los esperpentos más grotescos de nuestra historia moderna. Para empezar, podemos leer esta noticia llegada a nuestra redacción


De la que puede deducirse que es tanta la necesidad y el entusiasmo de la población catalana para ser libre, que va a disponer hasta de quince días para poder votar. Lo que ha provocado el beneplácito de nuestra inefable Pilar Rahola que se siente muy orgullosa de la rara astucia de Artur Mas para "dárselas con queso" al gobierno de "Madrit".



Y es que por estos pagos viviríamos muy aburridos si no tuviéramos a este personaje que es Pilar Rahola, periodista y doctora "in péctore" en filología hispánica y catalana, enemiga de las corridas de toros, y casada en segundas nupcias con un navarro de Buñuel, de una familia "de derechas de toda la vida"  que asiste a los encierros de Pamplona y, entre otras cosas, es Presidente del Consorcio de Comercio Cataluña-Israel, lo que no extraña si se tienen en cuenta las simpatías pro-sionistas de esta mujer, recientemente galardonada en este país, del que ha recibido ya otros galardones.



El entusiasmo de Pilar Rahola ante el esperpéntico programa que el  "Molt honorable" nos está preparando para el mes que viene es tal, que aquí pueden ver lo que últimamente ha declarado esta señora.





2.-Aniversario.

Como ayer, 15 de octubre, se cumplían los 74 años del fusilamiento del que fué presidente de la Generalidad de Cataluña, a Artur Mas le tocó en las circunstancias actuales realizar la colocación de una corona de flores en la tumba de Luis Companys, de lo que da fe esta foto. Lo que no nos podemos imaginar es lo que pasaría por la cabeza del todavía "Molt Honorable" mientras colocaba la corona.



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