martes, 6 de mayo de 2014

El fútbol

Yo no lo quito

Cuando este Asno era joven, y hace de ello unos cuantos años, recuerda que los malintencionados decían que el fútbol era un descubrimiento que había hecho Franco para que los españoles se olvidaran de las terribles penas que les estaba aplicando el "sangriento dictador". Y es posible que por estas cosas, o quizás por otras, a este servidor de ustedes le importa un rábano todo aquello que se relaciona con el fútbol.

Pero un buen día me pude enterar de que se había producido el ascenso a Primera División de un equipo, hasta entonces para mí desconocido. Era el Getafe. que desde aquel día se convirtió en nuestro equipo favorito.

Se cuenta que quien había conseguido subirlo a Primera División había sido Schuster, que por entonces era su entrenador, pero como a este Asno no se le puede dar gato por liebre, llegó a la conclusión de que a quien se debía el ascenso del Getafe es a las monjitas del monasterio del Sagrado Corazón, que son muy rezadoras, y son las que lo siguen manteniendo en Primera, y llegar, incluso, a empatar a dos en el Nou Camp con ese aspirante a títulos mundiales, que es el Barcelona.



Además, este equipo de fútbol es el único (que uno sepa) de los tropecientos que existen en España, que lleva en su escudo el Sagrado Corazón de Jesús; y eso para este Asno es digno de aprecio y consideración. Huelga decir que es nuestro equipo preferido, y al que deseamos muchas victorias.


Y ahora, cambiando de tema, una de las cuestiones que más dolor de cabeza están dando a los independentistas, es el futuro nombramiento de Arzobispo de Barcelona, dado que el actual hace dos años que ha cumplido la edad reglamentaria para presentar su renuncia al cargo. Y no se sabe de quien habrá salido la idea de que el cardenal Cañizares podría ser su sucesor, lo que está poniendo muy nerviosos a los curas separatistas que sueñan con una iglesia catalana y a los dirigentes de CiU por muchas razones; una de las cuales es la ignorancia del catalán por parte del Cardenal que, según parece, tiene deseos de regresar a España.

Lo que no deja de ser una majadería porque, en primer lugar, la población catalana es mayoritariamente castellano parlante. Una de las sorpresas que se llevan los que vienen de fuera de Cataluña es que cuando se anda por la calle se oye hablar más castellano que catalán.

La lucha que en estos momentos se plantea por esta gente es que, al disminuir la población autóctona, lo que está en verdadero peligro es la lengua catalana, y no la castellana. De ahí el dinero que se está gastando y las órdenes que se dan para que se mantenga la lengua, lo que no ocurriría si lo que está en peligro no fuera la lengua catalana. Y, por otra parte, si uno quiere ver las iglesias llenas a tope no tiene más remedio que ir a aquellas en las que se oficia una misa en castellano. Hablamos de Barcelona, y no de los pueblos, porque nosotros asistimos a los oficios en esta ciudad.

Lo que no es obstáculo para que un periodista de La Vanguardia exprese su preocupación por ese supuesto nombramiento de Cañizares que, según él, daría lugar a una fuga de sacerdotes como aquella de los años 70.

Ya decía el Ecclesiastés que "Stultorum infinitus est numerus".





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