martes, 1 de octubre de 2013

Mallorca

Yo no lo quito

Desde aquellos años de nuestra niñez, la isla de Mallorca había sido considerada un remanso de paz, Tanto, que se la llamaba "la isla de la calma", Para nosotros era la isla donde  el pianista Chopin y George Sand habian pasado parte de su vida, lo mismo que aquel archiduque Leopoldo Salvador que dejó alli su descendencia. Un retiro precursor de la marea turística sobre la que se apoya su economía. Y la verdad es que la isla se lo merece.


Pero en estos momentos la isla está viviendo momentos de tensión y la gente se está echando a la calle para protestar contra la Ley Werth que pretende imponer el trilingüismo evitando el boicot a la lengua castellana que se está produciendo atizado por Cataluña, para quienes la isla no es más que uno más de los Paisos Catalans. Aquí los tienen, embutidos en su camiseta verde (vert, en catalán y mallorquin es verde) para que se sepa contra quien va esta manifestacion. Y para que no queden dudas sobre los organizadores, aparecen también las banderas custribarradas y la "estelada", que no tiene nada de mallorquina.


La sombra alargada del catalanismo independentista se extiende hasta la isla, lo que nos recuerda otra intervención de la Generalidad catalana en  agosto de 1936, o sea, hace 77 años, cuando el Presidente Luis Companys quiso emular a Jaime I de Aragón.Y esta es la orden que recibió el famoso capitán Alberto  Bayo, firmada por Companys y Comorera.

Aquella expedición fué un fracaso porque el único espacio de la isla que se llegó a ocupar es el que indica este mapa, señalado en color rojo



La verdad es que el capitán de aviación Alberto Bayo no era lo que se pudiera llamar "el rayo de la guerra", pero la gente que le acompañaba desde Barcelona era todo lo que ustedes pueden imaginarse de esta tropa, más habituada a las peleas tabernarias que al cualquier operación militar. Y lo más sorprendente de estas fotos es que están sacadas de la prensa de Barcelona donde aparecían orgullosamente representados.

Para dar una idea de los problemas que surgieron entre aquella chusma invasora, baste decir que tras el desembarco en Porto Cristo, Manacor quedaba a 12 kilómetros. O sea, que tras una marcha de un par de horas podrian haber llegado a esta ciudad y rodearla o apoderarse de ella. Nada de esto ocurrió porque la milicianada se dedicó al saqueo de Porto Cristo - luego bautizado como Porto Rojo- dando lugar a que aparecieran algunos refuerzos mallorquines que se lo impidieron a mitad de camino. Y el espíritu combativo de aquella gente era tan intenso, que el dia 17 de agosto de 1936, a las 24 horas de haber desembarcado, se levantó un acta sobre la situación, en la que aparecen las firmas de algunos de aquellos "mandamases".


Cuando Bayo se enteró de esto, montó en cólera, devolvió a Barcelona a unos 200 cobardes que se negaban a desembarcar y tomó el mando directo de aquella gente. El desembarco duró 20 dias, transcurridos los cuales regresaron a Barcelona, y los jefes anarquistas le echaron la culpa a Bayo del fracaso de la epedición, y tuvo que ser protegido por algunos compañeros, y allí se acabó la aventura mallorquina, donde, para más vergüenza, les había estaba proporcionando apoyo artillero el destructor Almirante Miranda.

Bayo, que habia nacido en Camagüey (Cuba) donde su padre, Teniente Coronel de Artillería, estaba destinado cuando Cuba era aún provincia española, terminó sus dias en la Cuba de Fidel Castro como asesor militar.









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