miércoles, 28 de agosto de 2013

Para bellum

Yo no lo quito


No creemos estar equivocados si afirmamos que todo el mundo sabe que Parabellum es la marca de una conocida pistola de origen alemán. Y si encima utiliza munición de calibre .38 , que es el de 9 mm, todos los que leen el periódico están suficientemente informados de que el el calibre "habitualmente utilizado por la ETA", como si este calibre sólo lo utilizara ETA. Pero no vamos a comentar más este tema.

El caso es que todos los que han pasado por la Academia General Militar de Zaragoza recuerdan la frase aquella de: "Si vis pacem, para bellum", que el buen humor de los alumnos ha traducido como: "Si quieres ver a Páez, pasa y velo",

Y si traemos a colación este tema es porque hoy todos los periódicos nos informan de que el Premio Nobel de la Paz, Barak Obama, pretende empezar la guerra mañana jueves. Esta guerra consistiría en lanzar una oleada de bombas  sobre territorio sirio, con una duración de dos dias.



Lo curioso del caso es que el Premio Nobel de la Paz  se empeñe en iniciar las hostilidades con Siria cuando acaba de llegar a Damasco una comisión de las Naciones Unidas para esclarecer qué es lo que ocurre con los gases tóxicos en Siria  y quien los está utilizando, Parece como si tuviera prisa por empezar las hostilidades antes de que la comisión averigüe qué es lo que está ocurriendo. Porque podría suceder que aparecieran pruebas de que la OTAN, los EEUU, Francia y el Reino Unidos, así como los rebeldes turcos sean los que apoyan a los rebeldes sirios (o lo que sean), hayan sido los responsables de la utilización de armas quimicas bajo la dirección de los servicios de inteligencia occidentales (incluido Israel), en cooperación con los EEUU. 

El senador John Kerry, Presidente del Comité de Relaciones exteriores del Senado, ha mantenido una relación con el régimen sirio de Bashar el Assad para procurar alejarlo del régimen iraní. Y en 2011 su visita al presidente sirio fué bloqueada por la administración Obama y por Francia porque consideraban que sería una muestra de la debilidad occidental.

No sabemos que va a ocurrir mañana, pero esperemos que aquí no se repita la historia de Libia y de Egipto. El libio Gadafi era antiislamista, como lo era también Hosni Mubarak. Ahora el enemigo del terrorismo islamico es Al Hassad. Y no hay más que echar un vistazo a la prensa para ver lo que pasó en Libia y lo que está ocurriendo ahora en Egipto.

Y lo más triste es que España puede verse obligada a intervenir en el conflicto, como lo hizo en Libia. Y es que los pactos con el diablo hay que pagarlos.



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