lunes, 13 de mayo de 2013

Segunda República (2)

Yo no lo quito

Por lo que estamos viendo, la Segunda República Española tenía que ser el resultado de un golpe de estado dirigido por un Comité Revolucionario y en el que estaban involucrados muchos militares. Y si no llegó a serlo es por la precipitación de Fermín Galán, que decidió adelantar el momento de la sublevación al dia 12, en vez del 15 que era el previsto, y así informó a los dirigentes del movimiento. Sabedor de ello, el Comité envió a Jaca a Casares Quiroga acompañado de un par de delegados para frenar a Galán; pero estos llegaron a Jaca a la una de la noche  y, en vez de dirigirse a él a esta hora intempestiva, prefirieron irse a dormir para entrevistarse en la mañana del dia siguiente. Y al levantarse de la cama se encontraron con esto


Por supuesto, la guarnición de Jaca era de poca importancia, y lo único que iba a producir era distraer tropas del noreste de España y evitar que pudieran acudir a otras ciudades donde también se iban a sublevar guarniciones más importantes, y Galán, mientras los emisarios dormían, arrestó a sus superiores y sacó las tropas a la calle a primeras horas de la mañana.



Sus fuerzas sumarian unos 800 hombres y tuvo muchas dificultades para encontrar en Jaca camiones suficientes para dirigirse a Huesca con 500 soldados a los que se habian unido algunos voluntarios civiles.Galán esperaba llegar a Huesca para levantar en su favor a la guarnición y seguir avanzando hasta Zaragoza.

Hasta medio día no pudo salir de Jaca para recorrer los 87 kilómetros que le separaban de Huesca y se pasó toda la tarde y parte de la noche en llegar hasta las proximidades de Huesca en un dia lluvioso y con viento y bajas temperaturas. A todo ésto, la tropa no había dormido la noche anterior, tampoco había comido, y su espíritu combativo tampoco era alto, aunque Galán no esperaba tener que hacer frente a mucha resistencia.

El gobierno del general Berenguer, enterado de lo que está sucediendo en Jaca por una empleada del sericio de telégrafos  cuya líne habian intentado cortar los sublevados, decide intervenir de forma inmediata y ordena a  la Capitania General de la V Region Militar que salgan dos columnas, una de Zaragoza y otra de Huesca, para impedir a los sublevados la entrada en Huesca. Estas columnas actúan más rápidamente, y se situan al atardecer del dia 12 en Cillas, a 3 km en las afueras de Huesca.

También se dan órdenes para cortar el ferrocarril a la entrada de Riglos, lo que obliga a las tropas rebeldes que viajaban en ferrocarril  las órdenes del capitán Sediles, a seguir a pié hasta Ayerbe donde les está esperando la tropa que mandaba Galán con cierto nerviosismo. Y cuando llegan a la orilla del rio Gállego, se produce un encuentro con una patrulla de guardias civiles mandadas por el Gobernador Militar de Huesca, general don Manuel Lasheras. En este encuetro se cruzan disparos, y uno de ellos hiere gravemente al general Lasheras. Tan gravemente, que fallece  pocos dias más tarde.

Al llegar la media noche, la columna de Galán llega a Ayerbe donde toman medidas defensivas,  proclaman la República y la tropa recibe una cena de bocadillos de pan con embutido en el Centro Obrero Republicano.

De madrugada la tropa sale de Ayerbe y se pone en marcha en dirección a Cillas, donde les están eperando las tropas leales. Allí se produce un diálogo entre los capitanes Salinas y García Hernández y los oficiales llegados de Huesca, que se niegan a sumarse a la rebelión. Se produce un intercanbio de disparos y estos dos capitanes son detenidos.

El general Dolla, que manda la columna que ha llegado de Huesca, ordena a la artillería que abra fuego sobre la columna rebelde, que contesta con fuego de ametralladora.y fusilería. Galán entonces manda a su tropa alto el fuego pero los gubernamentales siguen disparando y hacen bajas en la tropa que termina huyendo en desbandada. Los oficiales deciden desaparecer pero Galán se queda para entregarse al enemigo. Sus compañeros, a la fuerza, le hacen subir a un camión que emprende la marcha en dirección a Ayerbe.

Pasados un par de kilómetros de Ayerbe Galán manda al conductor que pare el vehículo junto a un cruce de carreteras y, en compañía de dos oficiales que deciden acompañarle, se encamina a pié al pueblo cercano de Biscarrués donde se entrega al secretario del ayuntamiento porque el alcalde está ausente y le pide que solicite ayuda a la guardia civil para entregarse a ella.

Mientras esto ocurre se declara la huelga general en Zaragoza y las Cinco Villas, El lunes dia 15 esta huelga se extenderá a toda España, excepto en Madrid.

Galán, en cmpañía de los otros dos oficiales, es conducido al Gobierno Militar de Huesca donde, en la madrugada el 13 de diciembre, se forma un Cnsejo de Guerra smarísimo presidido por el general Arturo Lozano. En todo momento los oficiales asumen una postura digna y valiente y, a pesar de que Galán asume toda la responsabilidad de lo sucedido, solicitando la absolución de los oficiales que le han seguido, el Consejo dicta dos sentencias de muerte para Galán y García Hernández y condena a cadena perpetua al resto de los oficiales.

En la madrugada del dia 14 son fusilados en el polvorin de Fornillos, en Huesca, los dos capitanes. García Hernández recibe la atención religiosa, pero Galán la rechaza.



Más tarde la República los convertirá en héroes. Y no tuvo el menor empacho en situarlos al mismo nivel que aquellos que formaron el Comité Revolucionario que "democráticamente" como puede deducirse de lo aquí descrito nos trajo la Segunda República española.

En Madrid,Cuatro Vientos.

Pero no termina aquí la cosa porque en Madrid se inicia la revuelta aquella que estaba prevista para el dia 15 de diciembre, y desde el aeródromo de Cuatro Vientos el General don Gonzalo Queipo de Llano, junto con el Comandante Ignacio Hidalgo de Cisneros y el comandante Ramón Franco, intentan atraerse a las tropas de los cuarteles próximos.. Algunos aviadores siguen a Ramón Franco para "bombardear" el Palacio Real de Madrid, lo que no se hace porque ven a niños jugando en sus alrededores. Tampoco Queipo consigue atraerse a otros militares de los cuarteles próximos, y todo tiene que terminar con la fuga en avión de estos tres militares a Portugal cuando una columna al mando del general Orgaz se apodera del aeropuerto.

El dia anterior por la tarde la UGT y sindicatos habian roto el compromiso de declararse en huelga general para presentarse en los cuarteles

Todo había terminado en una chapuza estropeada por Fermín Galán desde Jaca. Pero eso no fué obstáculo para que la izquierda española lo convirtiera en un héroe. Y es que los golpes de estado, sean o no militares, y en este caso lo eran, merecen todos los honores si son de izquierdas. Si son de derechas se les llama asesinos.

No deja de ser gracioso que el general republicano Gonzalo Queipo de Llano, que tuvo que huir a Portugal y a su regreso fué nombrado Capitán General de Madrid y luego Ayudante del Primer Presidente de la República Alcalá Zamora,  cuando se produce el Alzamiento Nacional de 1936 es el encargado de ofrecer a Franco el dominio de Andalucía durante la Guerra Civil.

Lo mismo ocurrió con Ramón Franco Bahamonde, que en las primeras elecciones catalanas se presentó por Esquerra Republicana de Catalunya, pero cinco años más tarde se incorporaba al Ejército Nacional y muere en una acción de guerra.


 
 (continuará)


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