jueves, 4 de abril de 2013

Sucedidos

Yo no lo quito


Decía  Chesterton que: "los que no creen en Dios son capaces de creer en cualquier cosa". Y este desgraciado pueblo español que cada vez cree menos en Dios se ha tragado,  a lo largo de más de treinta años, tantas cosas, que lo que ocurre en estos momentos en España es como una reacción contra el sistema "que los españoles nos hemos dado" y sobre el que la prensa de carril nos ha estado engañando descaradamente a lo largo de estos años, que el "respetable" (de alguna manera hay que llamarlo) está que brama. Y tiene razón en parte. Aunque solo sea en parte.

Hace treinta años, concretamente en el año 1983, un periodista vallisoletano que se llamaba (y esperamos se siga llamando) Javier Figuero, dió a luz este libro


Aquel libro estaba escrito en román paladino y olía a siglo XVII, pero venía a ser una relación de los sucesos acaecidos en España desde la muerte de Franco hasta el año 1983. Por cierto que saludaba la llegada del "Molt Honorable" Jordi Pujol con estas palabras:

"Al nuevo Honorable, el cual por su menguada estatura parecía del pais de los Pitufos, le dixo el muy cachondo don Josep Pla, maestro de los cronistas: "Ahora que es usted de derechas, señor Pujol, me parece usted más alto y hasta más guapo"; y es verdad que parecíalo porque era grande su contento por presidir la noble institución, cosa que bien demostró en Paris cuando dixo; "Se trata de proyectar Cataluña en el espacio". Y como no basta un capitán valeroso para llevar a buen puerto la nave, y lo mesmo sucede cuando aquesta es espacial, sino que es menester por contra darse todos juntos al remo con muchas veras, el propio partido de don Jordi hobo preocupación por facilitar las cosas a los catalanes, al punto de que en los actos organizados por el grupo inatalábase una caseta donde, sin más requerimiento que el del carnet de identidad, dábase legalización al cambio de los nombres castellanos por otros vernáculos. Y para que las determinaciones no tovieran falla circulaba asimesmo por el lugar un papel impreso con un muy ajustado decálogo de catalanidad, o "Los Diez Mandamientos del Buen Catalán" que agora escribo:

1.-Catalunya es la nostra Patria.
2.-Registra el teu nom en catalá.
3.-Parla sempre en català.
4.- Cal escriure i llegir en catalá.
5.-Comprem llibres, revistes i diaris en catalá.
6.-Volem la ràdio i la televisiò en català.
7.-Cal treballar pels Paisos Catalans.
8.-Hem d´aixecar Catalunya entre tots.
9.-Volem una Catalunya vàlida per tothom.
10.- El bon catalá s`ha de fer de CDC (Convergencia Democrática de Catalunya)"

No son estos momentos para refocilarse con los acontecimientos que estamos presenciando ni los comentarios que estamos oyendo todos los dias Quizás por eso nos refugiamos en la lectura de textos escritos hace años que nos ayudan a comprender en toda su extensión los años que estamos viviendo, y que nos preocupan, no tanto por nosotros que ya nos queda poco por ver, sino por nuestros hijos y nietos que se quedan aquí con "todo eso".

Que Dios los proteja. Porque ellos sí que creen en Dios, y no necesitan creerse tanta estupidez como se difunde a diario.

¿Recuerdan aquello de más deporte y menos religión? Pues aqui lo tienen.



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