viernes, 15 de marzo de 2013

EL PAIS

Yo no lo quito


Cualquiera que coja un ejemplar de EL PAIS tras la elección del Papa Francisco, no puede menos que sentirse emocionado por la alegría con que este panfleto, portavoz de la masonería y el progresismo de este pais, antes llamado España, acoge al nuevo Papa con la esperanza de ver cómo la Iglesia se va a poner a la altura de sus aspiraciones. Por ejemplo, esto es lo que anunciaba en su primera página de ayer



en la que "augura un giro en la Iglesia".

Tampoco hoy se olvida en su primera plana de mencionar al nuevo Pontífice, como puede verse aquí




Y parece como si por medio de estos elogios a su figura y sus anuncios de cambio quisiera perdonarse todo el daño que ha hecho a la Iglesia desde sus páginas. O engañar a sus lectores, que es lo habitual en este panfleto.

No obstante, si lo que espera es la autorización para el aborto, para la eutanasia (o "muerte digna") , para el matrimonio homosexual o para la libre disposición de adopciones por parejas homosexuales, lo cual constituye el desideratum de todo buen progre, nos da en la nariz de que andan muy descaminados. Porque es muy posible que en la administración  pueda haber muchas novedades, pero no tantas en los fundamentos teológicos, filosóficos y morales en los que se basa nuestra Iglesia.

Y si no, al tiempo.

 No obstante, al nuevo Papa no le faltarán consejeros que le ayuden a dar un giro a la Iglesia.. Por ejemplo, el ilustre teólogo Pedro Almodóvar, que en estos momentos está presentando en Roma su película titulada "Los amantes pasajeros" opina que el Papa Francisco lo que debe hacer es aceptar otras formas de matrimonio y dar "jaque mate" al celibato, porque la Iglesia se había quedado muy atrás, y por ello se atreve a darle algunos consejos para que la situación cambie.
 


Por ejemplo, lo primero sería elevar a la mujer a la misma categoría que el hombre porque la Iglesia no corresponde a la mujer con la función que ejerce en la sociedad, y si hay sacerdotes, también debería haber sacerdotisas. Luego tendría que suprimir el celibato para evitar escándalos y para que de una vez los curas y monjas conozcan la realidad del sexo, y la convivencia con otras personas les acercaría al resto de las personas.

¡Qué suerte tiene este Papa cuando puede recibir el apoyo de la brillante intelectualidad española.!

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