domingo, 3 de febrero de 2013

Miscelanea

Yo no lo quito


1.-Agradecimiento y disculpa.

En primer lugar, este Asno de Rotterdam quiere dar las gracias a todos aquellos de nuestros lectores que  han tenido la delicadeza de enviarme una felicitación el dia de mi cumpleaños. Y como ya ha llegado a los noventa, pide a Dios que les conceda años para que puedan ver cómo se arregla todo esto. Dificil tarea, pero, con la ayuda de la infinita misericordia de Dios, todo puede llegar más tarde o más temprano.

En segundo lugar, pide disculpas por su adicción a contar historias, que es vicio propio de los ancianetes. Pero también es una necesidad para la formación de los más jóvenes, a quienes se está envenenando con mentiras a diario. Uno se acuerda de aquella historieta alemana que empezaba diciendo: 

Es war einmal ein man
 der hatte sieben sohne.
Die sieben söhne sprachen:
 Vater erzähle uns eine geschichte.."

lo que, en roman paladino, puede traducirse diciendo que había una vez un hombre que tenía siete hijos y los siete hijos decian: Padre, cuéntanos una historia.

Por eso esta vez vamos a contar una anécdota que celosamente se oculta o se retuerce para convertirla en uno de tantos "misterios" de la Historia.


2.- El bombardeo de la basílica del Pilar de Zaragoza. 

Los que vivimos aquellos dias 19,20 y 21 de julio de l939 en  Cataluña y la salida en dirección a Zaragoza y Huesca de aquella milicianada que jamás pudo alcanzar su objetivo, nos vimos sorprendidos al leer en la prensa barcelonesa del dia 4 de agosto, esta noticia




Los que habíamos tenido ocasión de contemplar como el rojerío andante quemaba las iglesias tras haberlas saqueado y destrozado sus imágenes, y se dedicaba aquellos dias a matar curas, monjas y seglares, no dudamos que aquello era verdad Es decir, que se había bombardeado la sede del Pilar de Zaragoza. Sin embargo, aquella noticia sí era verdad. Tan verdad, que "la Soli" la proclamaba a cuatro vientos como una hazaña más del anarquismo catalán.

Pero el efecto de haber lanzado cuatro bombas contra aquella iglesia. quizás con la excusa de que podian haberse haberse concentrado allí centenares de curas armados para hacer frente a nuestros heroicos milicianos, resultó ser contraproducente porque a los maños aquello les sentó muy mal. De las cuatro bombas, una cayó en el rio Ebro; dos cayeron en la basílica y la cuarta cayó en medio de la plaza, quedando empotrada en el adoquinado. Ninguna hizo explosión.



 
El hecho de que aquellas cuastro bombas no hicieran explosión sirvió para que los maños consideraran que la virgen del Pilar les estaba protegiendo, y sirvió para que aumentara su entusiasmo para cerrar el paso a las columnas de milicianos que iban a apoderarse de la ciudad. O sea, que fué una de tantas meteduras de pata del mando republicano que confiaba en que alcanzar la victoria revolucionaria era algo así como "bufar i fer ampollas" (soplar y hacer botellas). Y no tardaron en darse cuenta de ello y empezaron a crear "su" Historia.

Así, lo primero que dijeron es que el bombardeo tenía, por objeto alcanzar el puente de piedra para evitar que los fascistas aragoneses pudieran acudir al frente; lo que evidenciaba la mala puntería de las luego denominadas "Alas rojas".

Lo segundo fué ocultar el nombre del piloto autor de la hazaña. Y durante muchos años eso jamás se puso en claro: pero en una conversación del jefe de la aviación roja Hidalgo de Cisneros con su hermano, que mandaba una Brigada nacional en la Batalla del Ebro, años después de terminada la guerra, El Jefe de la Aviación le comentó que aquello había hecho "el animal de Gayoso", como dando a entender que aquello no tenía nada que ver con el mando de la Aviación.

Manuel Gayoso Suárez había nacido en Puenteáreas el 1 de enero de 1902. Fué uno de aquellos civiles que asistieron en su juventud a una escuela de aeronáutica en Burgos. y que con el grado de suboficial llegó a formar parte del grupo de pilotos militares que actuaron en la campaña de Marruecos, aunque suponemos que sin participar en operaciones importantes. Terminada la campaña, se convirtió en piloto de la compañía de Lineas Aereas Españolas, y allí le cogió el Alzamiento Nacional, presentándose en la base de Prat del Llobregat. Y desde allí salió para este bombardeo, sin que se sepa quien habia dado la orden. De todos modos, se sabe que era del Partido Comunista.

Alguien ha  escrito que debió salir del aerodromo de Sariñena, pero el 3 de agosto de 1936 este aeródromo, que fué el más importante del frente de Aragón, todavía no estaba en condiciones de funcionar porque el terreno acababa de ser reconocido dos dias antes para que se pudieran organizar los trabajos de instalación.
El caso es que a Gayoso lo ascendieron a alférez, y a lo largo de la guerra llegó a Teniente Coronel. mandando unidades de bombardeo con "Natachas"  y como Jefe Instructor en Reus y Tarragona. Terminada ésta, marchó a Méjico donde se pudo reunir y trabajar como instructor de vuelo con otros compañeros de la aviación roja muriendo en Guadalajara (Méjico) el 17 de junio de 1987.

Se han querido dar muchas explicaciones sobre el fallo de las bombas, según la ideología de cada uno, pero lo cierto es que el bombardeo se hizo desde una altura de 150 metros, y para que pudiera funcionar correctamente  debía haberse lanzado desde al menos 500 metros de altura para dar tiempo a que se montase bien la espoleta. La experiencia anterior de Gayoso no era lo suficiente para entender esto. Por cierto, cuando buscamos biografias de este heroico piloto republicano, nadie menciona el bombardeo del Pilar de Zaragoza.

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