jueves, 14 de febrero de 2013

Estulticia

Yo no lo quito


La retirada del Sumo Pontífice y la celebración, dentro de pocos dias, de un nuevo cónclave, ha dado lugar a que aquella frase del Kohelet (el predicador) en el Ecclesiastés que dice: "Stultorum infinitus est numerus" (el número de tontos es infinito) no hace más que ponerse en evidencia cada dia que pasa.Por esto no debe extrañarnos que, al pensar en la elección de un nuevo Papa, cada cual arrima el ascua a su sardina de acuerdo con su concepto de la Iglesia católica, de lo que es, y de lo que debe ser.

Así ocurre que aquí, en Cataluña, ha empezado a extenderse la idea de que el futuro Papa debería ser el arzobispo de Quebec, porque, al ser quebequés, entendería mejor el probema de los sacerdotes catalanistas. Y ante esa tesis, este Asno quiere decir algo.

Es indudable que entre los problemas que se amontonarán en la mesa de futuro Papa, estará el que se refiere a Cataluña. Y eso por muchos motivos. Por ejemplo, cualquiera que conozca el mapa de Cataluña podrá observar que es la región española en cuya toponimia aparecen más santos de la Iglesia Católica.

O sea, que aunque los pueblos del resto de España tienen bastantes nombres de santos, en ninguno  tantos como en las cuatro provncias catalanas. Y este fenómeno se quiso corregir durante la guerra civil, porque tanto santoral toponímico molestaba a los gobernantes demócratas que defendían la legalidad española frente a Franco. Por eso tuvieron la humorada de cambiar la denominación a todos los pueblos que pudieron, como puede verse en este cuadro


Por cierto que aquí no están "todos", pero esta lista sirve de ejemplo de lo que decimos. Incluso dentro de Barcelona el distrito de San Andrés del  Palomar tuvo que cambiar su nombre por "Armonía del Palomar", como podía leerse en los letreros de los tranvias. Y ya, en plan de pitorreo, al barrio de San José de la Montaña, un gracioso lo denominó "Pepe el alpinista".

Todo esto es Historia. Pero en estos momentos una parte de España que tiene estos antecedentes de su desarrollo cultural cristiano, es la región  que ha sufrido más la epidemia de laicismo. Y habría que preguntarse cuanta culpa de ello ha tenido el clero catalán de esta última época, más preocupado por el catalanismo que por el catolicismo, que es ecumenismo.

Y esto es lo que nos hace pensar que de verdad éste es uno de los problemas que tendrá que afrontar el futuro Pontífice.

Pero como el número de tontos es infinito, tampoco puede faltar quien llega a proponer como cabeza de la Iglesia a una papisa. No se rian, por favor.

Quien propone esta feliz idea es el presidente de CUP (Concordia de Unitat Popular), un ilustre barcelonés de indudable abolengo catalán, que se llama David Fernández Mora que estudió Ciencias Politicas en la Universidad de Barcelona, y que propone para el próximo cónclave a la monja benedictina separatista de Montserrat Teresa Forcades, a pesar de que una mujer no puede ser Papa. Y si ello no fuera posible, le queda otro sustituto de Benedicto XVI, que es Pere Casaldáliga.


También considera como una solución, que se disuelva el Vaticano porque es un estado "mafioso", y reivindica el cristianismo de base de este pais, que apuesta por una iglesia plural que no tenga jerarquias y que no sea, fundamentalmente, "un negocio de la fe".

¡Para que luego digan de Cayo Lara!




No hay comentarios:

Publicar un comentario