sábado, 19 de enero de 2013

Descanso

Yo no lo quito


Hoy nos hemos propuesto no tocar el tema de la corrupción porque la prensa diaria ya es suficiente para poner en marcha el ventilador y ponernos a todos de mal humor. Y eso no es bueno tener que soportarlo todos los dias, Por tanto, hemos cambiado de tema y hablaremos de cosas curiosas.

Por ejemplo, de aquel Regimiento que se llamó José Napoleón que se formó en 1809 con los prisioneros españoles para formar parte de la "Grande Armée" que invadió Rusia, se pasó al enemigo, y fué recibido con gran placer por los rusos, aunque fué destinado a la Guardia de Palacio, y no pudo combatir a los franceses.

Los soldados de aquel regimiento eran prisioneros españoles de la guerra en España, a los que se unieron los soldados de la División del Marqués de la Romana que estaban en Dinamarca y no pudieron regresar a España por la traición del afrancesado general Kindelán. Estos soldados están representados en este grabado alemán que se hizo cuando estaban destacados en Hamburgo.




Aquella División, mandada por el mallorquin don Pedro Caro y Sureda, estaba formada por 15.000 hombres; y cuando se pudieron enterar en Dinamarca de que España estaba en guerra con Napoleón, decidieron desertar y regresar a España para intervenir en defensa de su Patria. De este modo, y con la ayuda de la escuadra inglesa, pudieron embarcar para España solamente unos 9.000, quedando el resto prisioneros y encerrados en un campo de concentración donde también había prisioneros traidos de España.

A estos prisioneros se les ofreció formar parte de un Regimiento que llevaría el nombre de José Napoleón y utilizaría una bandera con el escudo de España pero con el añadido de un aguila en el centro. Y en esta unidad de alistaron unos 3.000 hombres, al parecer con la idea de venir a combatir a España y desertar del ejército francés.

 Pero estaban equivocados, porque lo que hicieron cn ellos fué unirlos a la Grande Armée, a aquellos más de 600.000 hombres que iban a invadir Rusia. Y en 1812 entraron a formar parte de la División Friant, del Cuerpo mandado por el mariscal Davout. Y tuvieron que cruzar el Vístula, y avanzar por tierras rusas por Vitebsk hasta combatir en Smolensko y Borodino, llegando a Moscú.

A los pocos dias de cruzar el rio Vístula, ya hubo un grupo de 133 rezagados que, al pasar por un bosque, disparó contra sus oficiales franceses para unirse a los rusos. Pronto fueron detenidos y el coronel de su Regimiento mandó fusilar  la mitad; y el 7 de septiembre de 1812 se encontraron en la batalla de Borodino, que fué quizás la más sangrienta de todo el siglo XIX. Batalla que marcó el comienzo del desastre napoleónico en Rusia, porque aunque llegó a entrar en Moscú, fué a costa de un gran número de bajas, y a partir de entonces  no tuvo más remedio que retirarse. Tácticamente ganó la batalla, pero estratégicamente perdió la guerra ante la actitud del ruso Mijail Kutusov. que, al retirarse del campo de batalla, salvó su ejército y pudo lanzarlo sobre Napoleón.

En este cuadro puede verse a Kutusov en plena batalla de Borodino.



Y aquí ocurrió algo curioso. Dos batallones españoles del cuerpo que mandaba Davout en aquella batalla perdieron 14 oficiales y 340 hombres. El Geneal Conde de Segur lo menciona en su libro sobre la campaña de Rusia, y dice, concretamente:

"Compans aprovechó con habilidad las ondulaciones del terreno; las alturas sirvieron de plataforma a los cañones para batir el reducto y de abrigo a su infantería mentras la disponía en columnas de ataque. El 61ª avanzó el primero; el reducto se tomó de un sólo asalto y a la bayoneta; pero Bagration envió refuerzos que lo recobraron. Tres veces el 61º arrancó a los rusos esta posición y otras tantas volvieron éstos a reconquistarla; pero al fin, sangrantes y diezmados, nuestros soldados permanecieron en ella,

Al dia siguiente, cuando el Emperador pasó revista a este Regimiento, preguntó donde estaba el tercer batallón: "En el reducto", contestó el coronel. Pero no fué sólo ésto: un bosque vecino estaba repleto de tiradores rusos que a cada instante salían de su madriguera para renovar sus ataques que sostenian tres divisiones. Al fin el ataque de Schevardino, por Morand y el del bosque de Elnia por Poniatovski terminaron por cansar a las tropas de Bagration y la caballeria de Murat limpió la llanura. El enemigo fué rechazdo  gracias al tesón y valentía de un regimiento español. Los rusos cedieron y este reducto que había sido su avanzada, pasó a ser la nuestra "

Sin mbargo, existe otra versión de estos hechos que merecieron el elogioso comentario del mismo Napoleón según la cual los españoles vieron la oportunidad de pasarse al enemigo y se lanzaron decididamente hacia los tiradores rusos recogiendo y llevándose con ellos a los soldados heridos. Nadie carga con sus heridos cuando va a realizar un asalto. El caso es que la operación se frustró, y los soldados españoles pudieron conseguir más adelante pasarse a los rusos.

Unos 2000 prisioneros españoles se presentaron al general vizconde de Saint Priest, que era un militar emigrado a Rusia y que estaba a cargo de los prisioneros. Este separó a los españoles y les dió un mejor trato como aliados, hasta el punto de que el zar Alejandro I quiso formar con ellos un regimiento de Infantería con el nombre de  Imperial Alejandro.


Guillaume Emmanuel Guignard, conde de Saint Priest


Así, el dia 2 de mayo de 1813, celebrando el levantamiento del pueblo de Madrid, es la fecha de creación de este regimiento. El 19 de julio, aniversario de la batalla de Bailén, formó el regimiento perfectamente uniformado, con uniforme del ejército ruso, para recibir la bandera, que fué bordada por la emperatriz Isabel Alexeievna, esposa del zar Alejandro I, que de soltera habia sido la princesa Luisa de Baden.





y por Maria Feodorovna, que de soltera había sido la  princesa Sofía Dorotea de Würtemberg, viuda del anterior zar Pablo I.




El regimiento Emperador Alejandro recibió en España el sobrenombre de "el Moscovita", y terminó cambiando su nombre por el de Regimiento de Luchana. Y aunque no pudo luchar contra Napoleón, sí tuvo que luchar contra los independentistas americanos.





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