miércoles, 24 de octubre de 2012

¿independencia, o separatismo?

Yo no lo quito

Porque son dos conceptos distintos. Y es que una cosa es disgregarse, separarse de España, y otra muy distinta es ser independiente. La independencia exige dos cosas que son muy importantes; una es disponer de un ejèrcito para proteger su existencia de ataques exteriores y otra es disponer de una moneda propia para protegerse de efectos perjudiciales para su economía a través de modificaciones del valor de  su moneda en relación con otras. Y Artur Mas ya ha declarado hace unos dias que "su" Cataluña no quiere tener un ejército, y que en caso necesario lo pagaría. Así de fácil. Y en cuanto a la moneda, como lo que pretende es unirse a la Comunidad Europea, hay que suponer que su moneda tendría que ser el euro. Una forma de "independizar" su economía.

No le basta al "Molt Honorable President" ver los esfuerzos que está haciendo Mariano Rajoy para sacarnos del pozo cuanto antes, y el forcejeo con las autoridades económicas de Europa, para convencerse de que España no es una nación económicamente independiente porque, entre otras cosas, no dispone de moneda propia, que es a lo que nos obliga la permanencia en la Comunidad Europea. Que lo haga acertadamente o no, tampoco somos nosotros nadie para discutirlo, que para eso  doctores tiene la Iglesia.

De momento las últimas declaraciones de Mas sobre el tema de la independencia han sido las siguientes:



Esto pone en evidencia que una parte no despreciable del empresariado catalán está temblando al pensar que este hombre está jugando con el término "independencia", Y Mas  le pide al empresariado que se calle o, al menos, no ponga pegas. Porque los primeros que las están poniendo, como todo el mundo sabe en Cataluña, son sus empresarios.

Encima, por distintos medios que nada tienen que ver con la prensa subvencionada, aunque a veces esta prensa no tenga más remedio verse obligada a  dar las noticias, frecuentemente se está divulgando lo que en Barcelona todo el mundo conoce, y es el mangoneo ilegal de una clase de gente que está pringada hasta las cejas, y que no es ajena al Gobierno de Cataluña.




El último escándalo (que nosotros sepamos) es el de las ITV en las que se ve involucrado nada menos que el hijo de Jordi Pujol a quien más le mola "lo político". Y se habla de falsificación de facturas para pagar 72.000 euros a Josep Tous, que preside la sectorial de energía de CDC, y es hombre de confianza de Oriol Pujol.

También se publica que el hijo mayor del ex-Presidente, Jordi Pujol Ferrusola, ha invertido en Méjico su capital en el hotel de cinco estrellas El Encanto, en Acapulco, a cuya inauguración asistieron sus padres.






Tambien tiene propiedades en Puerto Rosario, de Argentina. Y la hija de Jordi Pujol Ferrusola (que es el que aparece a la derecha en la foto) y se llama  Mercé Pujol Gironés, de 25 años, se ha casado en Santa Maria del Mar en marzo pasado, con el potentado mejicano Ignacio García de Quevedo, de cuya noticia la prensa no se ha hecho eco. La boda se celebró en las bodegas de Codorniu y asistieron unos 400 invitados, de los cuales un 30% eran mejicanos. De momento van a vivir en Miami.

A nosotros nos parece muy bien que la gente se case, que sean felices y que coman perdices, pero lo que sorprende de estas noticias es que esta familia se han hecho ricos en relativamente poco tiempo, mientras muchas empresas catalanas iban cerrando. Claro que como industriales, tampoco han demostrado ser unos linces. Y es que aquí lo que funciona es el poder político.

Esperamos que la rama mejicana de los Pujol, al menos aprenda algo de la lengua de Pompeu Fabra, aunque no sea la que se habla en Cataluña.




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