miércoles, 26 de septiembre de 2012

Amnesia histórica

Yo no lo quito


Ahora que se habla tanto de la enfermedad descubierta por aquel alemán que se llamaba Alois Alzheimer tenemos que considerar que uno de los primeros síntomas de esta enfermedad es la progresiva y rápida pérdida de memoria que sufren sus pacientes. Y esto hace que muchos españoles, sobre todo si son políticos, anden desmemoriados. Y es que la política desgasta mucho. Por eso podemos leer o escuchar  diariamente comentarios en los que la gente se sorprende por las violentas reacciones de la izquierda española cuando no está en el candelero. O "en el candelabro", como han dicho algunos. Y se habla, incluso de la "extrema izquierda", como si la izquierda en España nunca hubiera sido extrema.

Posiblemente, esta amnesia es lo que ha hecho que ciertos personajes de la actualidad política española ae hayan empeñado en proponer un modelo federal para nuestra ya bastante cascada Constitución de 1978, a semejanza de lo que propuso en 1873 un abogado y político barcelonés que se llamaba Francisco Pi y Margall que alcanzó la presidencia de la Primera República española el dia 11 de junio de 1873, tras la despedida "a la francesa" del primer presidente de aquella efímera república española, que se llamaba Estanislao Figueras, y bajo cuyo mandato Pi y Margall habia sido Ministro de la Gobernación.


Si efímera fué aquella Primera república, que no llegó a cumplir el año de existencia. no menos efímera fué la
Presidencia de aquel  político federalista que llegó a "disfrutarla"  durante treinta y siete dias, porque tuvo que dimitir el dia18 de julio de 1873 abrumado por la sublevación cantonal.



Inmediatamente le sustituyó un abogado y político de Barcelona que había nacido en Alhama la Seca (Almería) llamado Nicolás Salmerón, que fué el tercer presidente de aquella Primera República española. Pero fué, precisamente, el autor del libro "Las Nacionalidades" y sus teorias federalistas quien tuvo que sufrir las consecuencias de aquella revolución.



Este es un período bastante desconocido de la Historia de España. Suponemos que en este caso la amnesia histórica se justifica porque a cualquier ciudadano normal le produce vergüenza ajena, y porque a la progresía le molesta que se le recuerde como el resultado de aplicar unas ideas  federalistas que ellos suelen defender. Y por otra parte el fenómeno cantonal se produce en un momento en que el gobierno español, tras la abdicación de Amadeo I de Saboya, se enfrenta con el problema carlista y con una guerra en Cuba.

En el mapa que aparece a continuación se indican con manchas rojas los lugares donde domina el carlismo, y con fuego los distintos cantones con los que tuvo que enfrentarse el gobierno del Presidente Salmerón.




El cantón más duradero fué el de Cartagena, que se apoderó de la flota y bombardeó el cantón de Alicante y el de Almería; y de este modo se iban declarando la guerra unos a otros. Quizás en algún número próximo tratemos este tema, pero lo que no queremos dejarnos en el tintero es que la República de Cartagena, con Antonete Gálvez a la cabeza, fué el que dió más dolores de cabeza al gobierno. Entre otras cosas, llegó a acuñar moneda propia; aquellos duros cantonales cuya imagen es ésta
Y lo que menos se conoce aún  es que, acosada Cartagena por las tropas del gobierno, se solicitó la incorporación de Cartagena a los Estados Unidos de América. La petición la recibió el Presidente Ulyses Simpson Grant que contestó que se estudiaría el caso, pero ahí terminó todo después de  seis meses de asedio.

 

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