sábado, 26 de mayo de 2012

Gibraltar

Yo no lo quito


1.- El forúnculo.

Ahí lo tenemos en el trasero de España. Hasta ahora los problemas que surgian a diario con Gibraltar se debian al contrabando de drogas que entraban allí procedentes de Ceuta o de Tanger. Ahora o que se plantea es otro asunto, que es el de la pesca en aguas territoriales que pueden ser españolas o gibraltareñas. Y en medio de todo la policia gibraltareña y hasta la Royal Navy.




Gibraltar ha sido, desde hace dos siglos, un foco de contrabando del que han vivido gibraltareños y españoles. Un foco de contrabando y de ilegalidades en medio de Europa. Pero esto no es más que una constante en la historia de Inglaterra. Al fin y al cabo ¿Qué fué aquella guerra del opio que enfrentó a los chinos con Inglaterra? Lo ingleses consumian toneladas de té chino y para compensar la balanza comercial introducian opio que sacaban de la India. Y como el emperador chino quiso cortarlo, allí empezó la guerra del opio que no es más que una más de las vergüenzas de que no se arrepiente jamás la rubia Albión.

Gibraltar sirve, además, para encerrar allí el dinero negro de mucha gente, entre los que tampoco pueden faltar españoles, que contribuyen a que este peñón donde viven unos 29.000 habitantes en una superficie que no llega a los 7 kilómetros cuadrados, tenga registradas nada menos que 28.000 compañias comerciales. Datos del año 2004.


O sea, que a cada habitante del Peñón, sea hombre, mujer, niño, anciano, o soldado sin graduación, le corresponde una compañía comercial o bancaria donde los defraudadores pueden esconder sus miserias. Aquellos "excrementos del diablo" que decía Giovanni Papini.


2.- La salsa nacional catalana.

Creixell es un pueblecito del Alto Ampurdán, en la provincia de Gerona y cerca de Figueras, que ha presentado una solicitud para que la salsa conocida como "all i oli" sea declarada salsa nacional catalana. No se debe confundir este Creixell con otro que pertenece a la provincia de Tarragona.

A este Asno de Rotterdam le resulta simpática esta localidad, que pertenece al municipio de Borrassá, porque allí nació don Dalmau de Creixell , caballero templario de noble familia ampurdanesa, que acompañó al rey Pedro II de Aragón en la batalla de las Navas de Tolosa aquel 16 de julio de 1212. Fué asesor militar del rey pero también combatió y murió en el combate. Don Pedro, que había nacido en Huesca, le tenía en gran estima.

Aquí podemos ver el castillo de Creixell



3.- Historias para no dormir.

Si la historia de la salsa nacional catalana tiene gracia, ésta que ahora vamos a contar no la tiene en absoluto y pone en evidencia hasta  donde hemos llegado en esta España del Siglo XXI.

Un muchacho acaba de cumplir los diez y ocho años. Consecuencia de haber alcanzado esta edad es el haberse enterado de que está comiendo y vistiendo a costa de un médico abortista al que su madre había encargado que lo matara. Vamos, eso que ahora se denomina "interrupción voluntaria del embarazo".

El caso es que el médico no consiguió, por un fallo médico, dar matarile al nasciturus, y la madre denunció
este error ante un juez de Palma. El juez condenó al médico a mantener los gastos del recién nacido hasta que cumpliera los veinticinco años.

Pero no termina ahí la cosa, porque a la madre ha tenido que pagarle 42.000 euros para compensarla del disgusto de no haber podido matar a su hijo, que es lo que ella deseaba.

¡Ah! se nos olvidaba añadir que esta historia no es un cuento.

Esta es la España del Siglo XXI. Que Dios nos ampare.

Y ustedes perdonen si les he aguado la fiesta.

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