lunes, 20 de febrero de 2012

Labor omnia vincit.

Yo no lo quito

1.-La cólera de Rubalcaba.

Hay que ver como se toma el Secretario General del PSOE las noticias que aparecen en lo periódicos sobre los sobresueldos que están cobrando un buen número de  dirigentes sindicales. Por ejemplo, ésta


que ha provocado un berrinche al "interfecto", de esos de no te menees. Observen esta imagen en una disputa en el Parlamento.Ya no aparece su risita de hiena, esa a la que no tenía acostumbrados, sino un cabreo fenomenal.



Y es que la noticia no es para menos. Desde los que forman parte de consejos de administración de entidades bancarias que, por cierto, echan gente a la calle sin que sean capaces de levantar un dedo para defender a los trabajadores de estas empresas, a las que, por supuesto, nunca aconsejan nada (gracias a Dios) hasta los que forman parte de consejos de empresas privadas. Pero que viven con sueldos que nosotros jamás obtendremos porque  no nos dedicamos a defender los derechos de los trabajadores.
2.-Los relojes.

Hace años -muchos años- un profesor nos contaba  a los que entonces éramos sus alumnos, que La Confederación Suiza había vivido a costa de la tuberculosis de los europeos y a la venta de relojes. Por fortuna, la tuberculosis fué reduciéndose notablemenbte, y los elojes ya se fabrican en muchos otros lugares.
Pero en España  este adminículo ha tenido siemprer una especial importancia, que alcanza hasta el ámbito de lo político.
 Así, al célebre político de la Segunda República Alejandro Lerroux le costó un buen meneo no sólo en la prensa, sino en Congreso. un  reloj que fué el regalo que hicieron a su sobrino los propietarios del "Straperlo", que era una ruleta con trampa  cuyos dueños eran Strauss y Perle. y cuya instalación había sido autorizada por "Don Ale". Y es que los "juegos de azar", durante la Repúbica, estaban prohibidos. A pesar de que el "Straperlo" poco tenía de azar, porque era una estafa de esas de no te menees.

Tanta fama cobró aquella ruleta, que durante la guerra ,y posteriormente, al comercio ilícito de productos alimenticios, que llamamos también "mercado negro", se le llamó en España el "estraperlo". Pero lo que le costó a Lerroux muy mala fama fué aquel maldito reloj. Y es que hay que tener mucho cuidado con los relojes.

Alejandro Lerroux

Pero al "capo" del sindicato UGT, eso no le preocupa, y mos enteramos de que para su uso personal utiliza hasta cinco relojes de lujo de diversas marcas y cuyo valor puede sumar los cinco mil euros. No está nada mal para un obrero sindicalista. Este es uno de ellos.

¿Cual de ellos sería el que llevaba ayer en la "manifa" que organizaron los defensores del obrero? ¡Sería éste"



Aunque también podría ser este otro


Esta es una incógnita que no hemos sabido descifrar. Porque nosotros con un humilde reloj de cuarenta euros vamos que chutamos. Y no sentimos la menor vergüenza por ello porque nosotros no nos dedicamos a defender los derechos de los  trabajadores. Bastante tenemos con lo nuestro.



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