martes, 22 de noviembre de 2011

La resaca.

Yo no lo quito

1.- Necrológica.

Ayer la prensa nos trajo la noticia del fallecimiento, a la edad de 77 años, del periodista y abogado, que escribía en EL PAIS, Javier Pradera. Como suele decirse en estos casos, que descanse en paz.

Para nosotros, Javier Pradera Gortázar es un exponente más de lo que le ha ocurido a una generación de españoles desde que el comunismo perdió la guerra civil en 1939, pero que ,a partir de aquel momento, la Internacional Comunista se quiso cobrar la revancha de su derrota y se metió en la Universidad para generar una especie de "hombre nuevo", también calificado como "progresista", que es mucho más fino que decir "paria de la tierra" o, simplemente, "comunista". Y una de las víctimas de aquella estrategia fué (como tantos otros hoy bien conocidos) Javier Pradera, que al terminar la guerra no tenía nada más que 5 años.

Este hombre era nieto de un ilustre político navarro tradicionalista, abogado e ingeniero de caminos, que se llamaba VictorPradera Larumbe, a quien vemos en esta foto que le hicieron durante un mitin tradicionalista.


Este hombre, de vasta cultura y buen orador, era un hombre profundamente religioso.Tanto, que bien podría calificarse entre los mártires cristianos, porque el dia que los milicianos del PNV lo iban a fusilar, perdonó a sus asesinos.Y es que Victor Pradera era carlista y español, pero no separatista vasco. Lo fusilaron en San Sebastian el 5 de septiembre de 1936, unos dias antes de la caida de esta ciudad en manos nacionales.

Tenía un hijo que se llamaba Javier Pradera, casado con doña Carmen Gortázar. Javier compartía las ideas de su padre, pero nunca le atrajo la política. Y eso no fué obstáculo para que el dia siguiente, 6 de septiembre de 1936 lo fusilaran los mismos que lo habian hecho el dia anterior con  su padre.

El hijo de este matrimonio, Javier Pradera Gortázar no tenía entonces más que dos años. Creció, estudió su bachillerato y consiguió la licenciatura de Derecho. No sabemos que si fué con brillantez, pero si es verdad que los nietos "abuelean" (como también se dice de los caballos) es muy posible que lo fuera. Pero en el año 1955, cumplidos los 21 años, el nieto de don Victor Pradera ya había ingresado en el Partido Comunista, que, como todos saben, era clandestino en aquellos años. Permaneció en el PC hasta el año 1964 cuando fueron expulsados de él sus amigos Fernando Claudín y Jorge Semprún Maura. Este último nieto también de un político de la derecha española.



Fué profesor de Derecho Político y oficial jurídico del Ejército del Aire, cargos ambos de los que fué separado por su ideología comunista. Terminó entre los fundadores de EL PAIS donde ha estado escribiendo en esta última etapa de su vida.

Una historia como muchas de los personajes que pasaron por la Universidad por aquellos años, y hemos visto pasar por las pantallas de la caja tonta.

Pero hoy no vamos a decir nada más de esta gente.




2.-.Guerras civiles.

Hace muchos años, cuando uno era niño todavía y dentro  casa sólo podíamos disfrutar escuchando una radio de tres o de cinco lámparas, según la época, o leyendo libros, los niños que no podíamos irnos de veraneo por estas tierras aprovechábamos para leer libros, cosa que en estos tiempos no es habitual. Y uno de los libros que recordamos haber leido en aquellos años había sido escrito en el Siglo XVI y se titulaba "Las guerras civiles de Granada". Su autor era el murciano Gines Pérez de Hita, y contaba las peleas entre abencerrajes y zegríes; peleas que causaron tantas víctimas entre los muslimes y que terminaron por acarrer la pérdida de Granada ante los cristianos.

Pues parece que esta hispánica costumbre se reproduce en estos tiempos entre los socialistas partidarios de Rubalcaba y los de Zapatero. Lo que todavía no sabemos es quienes son los abencerrajes y quienes los zegríes. Porque hasta ahora eran el Madrid y el Barça los que contribuían a estos juegos. En cualquier caso, que los zurzan y nos dejen en paz, que nos estamos jugando los garbanzos.





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