lunes, 17 de octubre de 2011

¡Cuerpo a tierra!

Yo no lo quito


¡¡¡Que viene la derecha!!!

Este es el lema que está presidiendo la campaña electoral del PSOE. Como no pueden aportar otros argumentos después de habernos dejado a la intemperie a muchos españoles (no sociatas, por supuesto) y a otros muchos que  ahora ni siquiera tienen intemperie, el único argumento que les queda es el del miedo. El miedo a la derecha.

Y en esto, Felipe González anda también metiendo cuchara sin que nadie le haya dado vela en el entierro. Por ejemplo, hace no muchos dias afirmaba que;




Opinión muy curiosa porque al PSOE se lo están cargando ahora muchos de sus votantes que un día tuvieron la ingenua idea de creer que esta gente les iba a perpetuar eso que llaman el "estado del bienestar". Y eso a pesar de haber vivido la primera parte del gobierno socialista, que tampoco había sido ejemplar bajo la batuta de Mister X en aquel gobierno que presidió y que tuvo como consejeros a personajes de la "talla política" de Roldán, Rubio, Navarro, Oliveró, Sancristóbal, Vera, Barrionuevo, Aida Alvarez y tantos otros  que no vamos a  mencionar para no aburrir a nuestros lectores.

Durante su etapa de gobierno destrozó la economía de España dejando una tasa de desempleo jamás conocida hasta entonces, y que tardó años en recuperarse hasta que llegó Zapatero para repetir ampliando lo que González había hecho.


Curiosamente, el periodista Victor Márquez Reviriego escribió hace años un libro de conversaciones con Felipe González cuyo título es nada menos que "Felipe González. Un estilo ético" del que pueden deducirse muchas cosas que contradicen la imagen que se ha propagado de él entre sus votantes.

La primera es que era de origen muy humilde. Esto es falso porque su padre, también llamado Felipe González, era un  santanderino que se trasladó desde Resines hasta Sevilla llamado por su hermano Manolo, en el año 1932, a donde se había trasladado tres años antes tras la Exposición de 1929, en tiempo de Primo de Rivera. Felipe González Helguera se instaló en Puebla del Rio para dedicarse a la compra y venta de ganado. Y, como era un hombre trabajador y despierto, consiguió labrarse una posición económica decentita.

Allí le pilló la guerra en 1936 cuando estaba trabajando para el matador de toros y ganadero José Garcia Carranza, más conocido como " el Algabeño", a quien Wikipedia pone por los suelos diciendo que "fué matador de toros y de rojos" porque organizó un escuadrón que combatió a las órdenes de Queipo de Llano. Este torero murió en el frente combate, y entonces Felipe González (padre) que había sido chófer del Algabeño, y  se encontraba movilizado, consiguió que lo licenciaran para hacerse cargo de la vaquería de la viuda del torero, y al finalizar la guerra civil se casó con una joven onubense llamada Juana Márquez en cuanto se pudo independizar e instalar por su cuenta una vaquería en Sevilla, viviendo en el barrio de Heliópolis donde nacieron sus hijos Pilar, Felipe, Lola y Juan María. Al finalizar los años 40 era propietario de cinco pisos explotados en régimen de alquiler.

En este barrio sevillano al cumplir los seis años, asistió como párvulo al colegio de los Claretianos, que era un colegio de pago al que asistian hijos de clase acomodada. Y en sus conversaciones con Márquez Reviriego le cuenta que su padre llegó a tener veinticinco vacas suizas blancas y negras de las razas Holstein Frisiar y Canadian.

Estas declaraciones a su biógrafo desdicen las que aparecieron en El Socialista en el año 1976 cuando explicaban que era "hijo de un humilde vaquero que trabajaba para la oligarquía sevillana".

Al cumplir los quince años termina el sexto de bachillerato en el colegio de los claretianos, donde su padre recibe de ellos la invitación de que saque a su hijo del colegio.O sea, que lo expulsan. No por nada grave, sino por su excesiva afición a las faldas y sus ausencias en clase, lo que en el ambiente de  los claretianos era intolerable. 

Años más tarde lo echarian también del Colegio de Lovaina a donde había ido con una beca de estudios que le proporcionaron y que tampoco era partidario de las irrefrenables ansias de Felipe como "seductor de doncellas" (no en su estricta acepción virginal).

Regresado a España, ingresa definitivamente en el PSOE en 1966 y se incorpora al grupo de militantes en el que formaban como principales figuras Luis Yañez, Alfonso Guerra, Guillermo Galeote, Fernandez Torres y Rafael Escuredo. Pero antes se había presentado en unas oposiciones a LetradoSindical,  que no consigue aprobar, y en Barcelona conoce a Alfonso Carlos Comín, principal dirigente del Partido en Cataluña, que le aconseja hacerse abogado laboralista. Los despachos laboralistas en 1970 fueron las verdaderas cunas del socialismo español actual.

En estos momentos, además de ser un broker del multimillonario más famoso del mundo, es consejero de Gas Natural. Evolución debida a haber sido Presidente del gobierno español y al impulso "ético" que siempre le ha caracterizado.

Antes

Cuando le gritaban:"Felipe, capullo, queremos un hijo tuyo"


Después


Negocietes con Ahmadineyah

Así es la vida de muchos salvapatrias. Aunque mejor tendríamos que decir salvapueblos.







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