sábado, 24 de septiembre de 2011

La inmersión.




Yo no lo quito



Nos estamos refiriendo, por supuesto, a la inmersión lingüística en la lengua catalana. Y en este sentido, vamos a reproducir lo que el subdirector del periódico Avui/El Punt, Carles Ribera Rustullet, cuya foto adjuntamos, acaba de escribir hace poco. Dice este señor:  



" Si nos hemos de creer los informes y las conclusiones del consejero de Cultura , Ferran Mascarell, el principal problema que tiene actualmente la lengua catalana se llama Estado español. Sin subterfugios ni eufemismos: es España. Esta España única y homogénea que finalmente se ha acabado imponiendo en la mentalidad de nuestros vecinos de una forma generalizada. Los ataques contra nuestra lengua (que, curiosamente, para ellos también debería de (sic) ser suya, aunque la maltraten) tiene una explicación histórica cada vez más clara.

Antes del franquismo, en Cataluña el catalán era la lengua que, con diferencia, tenía más hablantes. En muchas zonas el,número de catalanohablantes de origen se acercaba al cien por cien y los monolingües en esta lengua no eran, todavía, una especie extinguida.

Llegó el franquismo y, gracias a la combinación de una inmigración masiva y una política de genocidio lingüístico que permitió enraizar en los inmigrantes exigiendo que los locales les hablásemos en la lengua del imperio, ochenta años después la salud del catalán es crítica, y si no lo es más es porque muchos de estos recdién llegados de origen español han querido y sabido entendernos. Sin embargo, los mismos datos aportados por Mascarell revelan que entre la gente más joven se está equilibrando la relación con el castellano, lo que demuestra un cierto éxito en la inmersión. Así, está claro que la lucha del Estado español, de la señora Alicia Sanchez-Camacho y de toda la tropa de opositores a la inmersión, no hace otra cosa que querer preservar no el castellano, que tiene una salud de hierro, sino la herencia genocida del franquismo."

El señor Ribera, que además de periodista figura como historiador, seguramente conocerá la existencia de un paisano suyo, gerundense de Figueras, que se llamó Josep Anton Vandellós Solá, abogado, economista y estadístico que en el año 1930 se encargó del plan para la organización de la Estadística Oficial en España, y al establecerse la República, en 1931, creó el Servicio Central de Estadística de la Generalitat de Cataluña (año 1934) y desempeñó la cátedra de Estadistica en la Universidad de Barcelona.

Este hombre, que nació en 1989 y murió en Nueva York en 1950, pudo comprobar en 1934 el rápido crecimiento de la población de Cataluña que, a principios del Siglo XX, era de dos millones de habitantes y al morir él ya era de cuatro millones. Pero advirtió que este crecimiento no era "vegetativo", es decir de la interacción natalidad-mortalidad, sino consecuencia de fenómenos migratorios que se estaban produciendo desde finales del Siglo XIX. O sea, bastante antes de que Franco hubiera hecho la primera comunión.

Como dato curioso, referiremos aquí el caso de un célebre abogado de Barcelona que llegó a ser Presidente de la Primera República Española, y que se llamó Nicolás Salmerón, nacido en Alhama la Seca, provincia de Almería y que desarrolló su descendencia en Barcelona. Lo que recuerda aquella pintada en Barcelona de "Volem bisbes catalans", y que dió lugar a que un chistoso escribiera debajo: "Como somos mayoría, lo queremos de Almería". Un ejemplo de este fenómeno podría ser la ciudad de Hospitalet de Llobregat. Y sin olvidar tampoco que Carmen Chacón lleva un apellido oriundo también de Almería. El paterno, porque el materno es de Alcubierre.

Vandellós  se manifiesta contrario al malthusianismo, y percibe que en Cataluña el crecimiento por via natural era del 34,4%, mientras que el debido a la inmigración era del 65,6%. Y afirma que este escaso crecimiento de la población autóctona hay que buscarlo en la crisis de la natalidad, que atribuye a factores diversos entre los que figuran los económicos y los psicosociales.

Por ejemplo, lo hace con unos comentarios que hoy nos harían sonreir, pero que se ajustan perfectamente a los datos de aquella época, y aunque en otra escala se podrian aplicar a ésta. Dice así:

"Un aumento en los ingresos comportará, muchas veces, que los matrimonios piensen en la obtención de un mayor número de comodidades y no en el incremento del número de hijos.. Y ha de tenerse en cuenta que cada día crece la cantidad de gastos que, con frecuencia, pueden ser considerados como supérfluos o de lujo. El gramófono un día, la radio después, el automóvil, los viajes, las diversiones, he aquí alguno de los enemigos de las familias numerosas",

¿Qué habría dicho Vandellós tres o cuatro decenios después, en plena sociedad de consumo, en un contexto social y socioeconómico notablemente evolucionados?

Mientras tanto, el gobierno de la Generalidad de Cataluña afloja millones de euros a las clínicas abortistas y subvenciona el doblaje de las películas  en catalán, porque cada vez va menos gente a los cines para verlas, como indica este gráfico.


Y desde que se produce en Cataluña la inmigración norteafricana que, por cierto, está favorecida desde la Generalidad de Cataluña que tiene sus contactos y sus intereses comunes con Marruecos, suponemos que la proporción entre inmigrantes y población autóctona catalana será todavía mayor.
Y como son incapaces de entender un problema, que tampoco quieren entender, se cabrean y hacen estas cosas.

Por banderas que no quede.

No hay comentarios:

Publicar un comentario