miércoles, 25 de mayo de 2011

memoria






Yo no lo quito




Este mes de mayo se han cumplido ochenta años de aquella famosa quema de conventos que se produjo antes de que terminase el primer mes de vida de la "gloriosa" República española.

Uno quisiera recordar aquí que la proclamación de la Segunda República, esa que tanto añora nuestro actual rojerío, fué saludada en la República Alemana de Weimar con manifestaciones de alegría y pancartas en las que se podía leer:"Saludamos a la revolución española", como puede verse en esta foto.




Para la izquierda alemana, la de Rosa Luxemburg y Thaelmann, el 14 de abril de 1931 nacía la "spanische revolution"que, a los veintiseis dias de proclamarse, desataba una quema de conventos que produjo la pérdida de un montón de obras de arte y documentos de un valor histórico aún no valorado.
La causa que produjo aquel desmadre, la reflejaba El Socialista en su primera página del 12 de mayo de 1931 era la insensata provocación de los monárquicos en la dirección del periódico ABC. La misma teoría que sostiene el Doctor "Horroris Causa" Santiago Carrillo




Lo que no dice Carrillo es que los dos muertos se produjeron ante el local de ABC cuando los guardias civiles que lo protegían dispararon contra los que pretendían asaltarlo. No obstante, aquello era suficiente para justificar lo que en Madrid estaba sucediendo. Y eso es lo que se cuenta en los relatos de la llamada memoria histórica de la zarrapastra.

Lo que tampoco cuentan es que, además de la quema de conventos de Madrid, aquel 11 de mayo se quemaron también en Valencia, Sevilla, Cádiz, Murcia, y muy especialmente en Málaga donde los destrozos fueron tremendos. Todo en el mismo día. Casualidad. Una de esas "casualidades"que se producen en la historia política de los pueblos.

El Ministro de la Gobernación que era, en aquel primer gobierno republicano, don Miguel Maura, hijo del líder conservador Antonio Maura, cuenta en sus memorias que se tenía conocimiento de que aquella violencia se iba a desatar, y que el 10 de mayo se discutió sobre las medidas que se debian tomar. Azaña se opuso a la toma de estas medidas, y fué en esta ocasión cuando soltó su famosa frase de que:"La vida de un republicano vale más que todos los conventos de España".

Y el gobierno presenció, acobardado, los desmanes que se estaban cometiendo en Madrid, que Maura cuantifica en más de un centenar, con la pérdida e valiosas obras de arte, pinturas, retablos, manuscritos, incunables, valiosas bibliotecas y material de laboratorio. Se destruyeron miles de plazas escolares en manos de la Iglesia.

Al llegar la noche de aquel nefasto 11 de mayo, el gobierno reaccionó, y declaró el estado de guerra en la capital.

Y aquí viene una curiosa anécdota. El General que mandaba la Primera Region Militar, era un General de Caballería republicano que había conspirado contra Primo de Rivera y más tarde contra la Monarquía, lo que hizo que se tuviera que exiliar en Portugal, hasta que, una vez proclamada la República, regresó a Madrid y fué premiado con el mando de la 1ª Region Militar.

Se llamaba Gonzalo Queipo de Llano, y en esta imagen le vemos leyendo personalmente el bando que proclamaba el estado de guerra.




Aquel General republicano, sólo tardó cinco años en formar parte de la conspiración contra la República.


En este primer trimestre se han producido una serie de ataques la Iglesia Católica. Y también esa declaración del ilustre prócer, masón hijo de masón, que se llama Gregorio Peces Barba y que pide palo contra los católicos.


Y lo dice sin el menor empacho.


Todavía vamos a tener ocasión de ver cosas muy parecidas a aquellas de la Segunda República.Y si no, al tiempo.



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