viernes, 1 de abril de 2011

Devengos a tuti plen



Yo no lo quito

Para que no se diga que somos unos envidiosos y resentidos, hoy traemos a estas páginas un artículo escrito por Luis Maria Anson (que no nos cobra nada por esta colaboración forzada), y que no podemos resistir la tentación de reproducir:

"150 expresidentes autonómicos cobrando del Estado

González Suárez, en un excelente trabajo de investigación, ha llegado a la conclusión de que dentro de unos años estaremos pagando entre todos a 150 expresidentes regionales las prebendas que a sí mismos se han otorgado cuando regían sus Comunidades Autónomas. Ni el expresidente de los Estados Unidos de América cobra tanto en su retiro como algunos de nuestras Autonomías. Coches oficiales blindados, chóferes, escoltas, secretarias, ayudantes, despachos de diseño, amen de un suculento sueldo adornaránb el retiro de la inmensa mayoría de los expresidentes autonómicos. Hemos creado 17 jefes de Estado de pitiminí que gastan cada uno como si fueran el expresidente de Francia o el de Austria, y que han decidido retirarse en la opulencia.

Como botón de muestra, Juan Carlos Rodriguez Ibarra. Según Gonzalo Suárez, 880.714 euros ha costado a los extremeños el despacho que se ha instalado en un edificio de la Comunidad:"un perchero de pié de 657 euros, un sofá Le Corbusier de estructura cromada y piel roja, de 3.050 euros, más 27.800 euros en bolardos y pilonas". Los extremeños pagan, además al expresidente dos Audi A6, un Volkswagen de gama alta, un chófer, teléfono móvil, ocho policías, viajes gratuitos y tres empleados de secretaría. El manteniminto de ese despacho cuesta a los contribuyentes 350.000 euros anuales. Ibarra, generosamente, ha renunciado a la pensión, lo que no han hecho otros: el 80% del sueldo oficial como presidente durante 12 años y más del 60% hasta su muerte.

Y mientras tanto 400.000 empresas han desaparecido desde que empezó la crisis económica. Se comprende que los ciudadanos consideren como el tercer problema para España su clase política. Es un escándalo. Es una apoteosis de la mediocridad, el derroche, el despilfarro, el nepotismo, el abuso de las prebendas y ventajas de todo tipo."

Nosotros nos limitaremos a reproducir esta imagen que hemos recibido por correo electrónico, y en la que nos informan de algo que desconocíamos. Y es que, como siempre ocurre, solo sabemos de la misa la mitad.



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