domingo, 29 de agosto de 2010

La penúltima



Yo no lo quito







Decimos que es la penúltima porque estamos convencidos de que a estas horas el todavía alcalde de Getafe, Don Pedro Castro ya debe haber añadido una parida más a su sarta de ideas que ha proclamado. Y si no, observen la imagen que da este individuo al que anteponemos el Don porque "diz que" se matriculó en alguna asignatura de Derecho, carrera que pronto abandonó para dedicarse a la más honorable profesión que consiste en ser Padre de la Patria. Y es que en nuestro tiempo, el Don se adquiría cuando se aprobaba el bachillerato completo. Cosas de la antiguedad a la que pertenecemos. Y ustedes perdonen.





Este individuo, natural de Tomelloso, tierra de ilustre abolengo cervantino, es el que tuvo la feliz idea de convertir Getafe en capital de la Comunidad Autónoma Madrileña. Naturalmente, quien ocuparía la Presidencia sería, a buen seguro, el actual alcalde de Getafe. Sin embargo, su nombre ha pasado a la Historia por haber sido autor de una frase que ya se ha hecho célebre como tantas otras que ha recogido la Historia, desde aquellas "alea jacta est" o "veni, vidi, vici" de Cayo Julio Céar o "l´état c´est moi" del "Roi Soleil". La frase, que todavía no ha merecido el honor se inscribirse en alguna de las paredes del Congreso o del Senado, es la siguiente:


"¿Por qué hay tanto tonto de los cojones que todavía vota a la derecha?"


Y esta pregunta, digna de aparecer en los Diálogos de Platón (aquel ilustre demócrata) es la que en su afán por conocer la verdad, se hace el ilustre munícipe de Getafe. Frase que le ha hecho famoso, y que seguramente aparecerá en los tratados de Historia de la Filosofía que van a estudiar nuestros biznietos, porque los nietos ya están en la Universidad.


A nosotros, la contemplación de esta cabeza nos trae a la memoria uno de aquellos instrumentos que se denominaban "testudo arietaria" que servía para derribar murallas cuando todavía no se había inventado la artillería. Este era el aparato en cuestión




Instrumento, como se puede ver, de fácil manejo, y mejor eficacia, aunque a éste no se le pueda aplicar lo de "testudo", porque carece de protección.


Y como el interfecto procede de tierra cervantina, bueno será recordar aquella frase del autor del Quijote (que no era catalán como algunas malas lenguas afirman) que ponía en boca del caballero de la Mancha: "Bien hayan aquellos benditos tiempos que carecieron de la espantable furia de aquestos endemoniados instrumentos de la artillería"

O aquella otra de Ludovico Ariosto en su Orlando furioso: "Come trovasti oh scelerata e bruta invenzion mai loco in human cuore? Per te la militar gloria e distrutta. Per te il mestier dell arme e senza onore."

Y eso que ellos no conocían la testuz del hoy todavía alcalde de Getafe.

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