Estos dias se han soltado el pelo los tontos y han dicho estupideces sin el menor recato. Yo pongo primero al todavía actual presidente de CiU, Artur Más, que pretende que el Tribunal Constitucional se declare incompetente sobre la inconstitucionalidad del Estatuto. O sea, que como el Tribunal Constitucional es incompetente, no tiene razón de ser y todos deben dimitir y largarse a casita. Y eso lo dice cuando las últimas noticias sobre el butifarrendum catalán nos están diciendo que el independentismo le importa un rábano a los catalanes. Y en cuanto al Estatuto, nadie sabe lo que es eso.
Por otra parte, el melifluo y ambiguo Presidente del Congreso, José Bono, nos dice que sólo se debe creer a Dios, y no a los dentistas. Lo que habrá molestado mucho a los estomatólogos que, contra lo que muchos creen, no son los que curan los estómagos. De todos modos, tampoco es la primera vez que este individuo se nos mete a teólogo y le hace la competencia a San Juan Crisóstomo, o sea, a San Juan Pico de Oro. Por cierto, ¿Qué parida estará diciendo en esta imagen el antiguo Ministro de Defensa?
Pero ¿Qué decir del jefe de la oposición de Nicaragua cuando afirma lo siguiente?
El señor Montealegre todavía no se ha enterado de que a Zapatero ya no hay quien le haga el más mínimo caso ni en Europa, ni en América ni en ningún otro continente, y que lo mejor que podría hacer es irse a Tasmania, hacer un agujero y meterse en él para que no lo encuentre el famoso diablo de Tasmania.
Y no olvidar que la única aportación que la Presidencia de Zapatero "el gafe por antonomasia" a Europa ha sido la erupción del volcán ese de Finlandia. Y no olvide que por esos pagos también abundan los volcanes. Uno le recomienda que se olvide de Zapatero.
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