domingo, 11 de abril de 2010

Corrupción



Los que nos preocupamos de leer las noticias de la prensa o escuchar la radio y televisión, estamos recibiendo diariamente un empacho de corrupción que nos levanta el estómago y nos da una imagen más bien turbia de estos políticos que nos manejan. Por supuesto, no puede decirse que absolutamente todos los políticos que están metidos en el negocio de la política sean unos golfos. Lo que no se comprende es que el tufillo que se desprende a muchos no les haya hecho abandonar esta "noble" actividad. Máxime, si tienen otros modos de ganarse la vida que andar metidos en esta pelea de partidos políticos que se pasan la vida haciendo uso del ventilador. Esto se comprende en tantos politicos de la izquierda que se pasaron del sindicato o de la algarada estudiantil u obrera a la Carrera de San Jérónimo.


El último escándalo que se pregona por parte del partido de gobierno y medios afines ha traido a colación la diferencia entre el caso Filesa y el actual caso Gürtel. Pero entre ambos han existido unas diferencias notables. Y como el caso Filesa saltó a la prensa hace ya la friolera de veinte años, hay mucha gente que no tiene ni idea de como se gestó aquello. Y vamos a decir unas cuantas cosas de aquello.




El PSOE creó una trama de empresas denominadas Filesa, Malesa y Time Export con objeto de recaudar fondos para finananciar sus campañas electorales que suponian un gasto inmenso. Siempre la izquierda ha ido en materia de propaganda por delante de la derecha, pero para esto hace falta dinero, y este es uno de los principales males que hemos estado padeciendo cuando se tira el dinero a espuertas en beneficio de la imagen del partido que lo hace.




Esta trama era para financiar las campañas de propaganda del PSOE de los años 90, y el dinero se obtenía cobrando a los bancos y grandes empresas unasa cantidades por informes y asistencias que nunca se realizaban. Y a diferencia de lo que está ocurriendo con el PP cuando los informes se están produciendo por via policial y se filtran datos a la prensa desde los juzgados, quien levantó la liebre de Filesa fué su contable, que amenazó con llevar una serie de documentos a la prensa porque la trama no quería pagarle 25 millones que reclamaba por unos estudios hechos para Time Export.

El contable aquel no era español, sino chileno. Era Carlos Alberto van Schouwen, hermano menor de Bautista van Schouwen, neurocirujano de profesión y uno de los fundadores del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) que desapareció por la represión de Pinochet. Y para escapar de la persecución política, Carlos Alberto pudo salir de Chile, parece que estuvo en Canadá. y luego en Méjico donde mantuvo contactos con alguien que lo trajo a España.
O sea, que la denuncia se debió a una venganza del contable chileno que, por ser del MIR, encontró fácil acomodo en esta trama socialista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario