Carnaval

Ayer, dia 24 de febrero, mientras la caja puerca nos presentaba el bochornoso espectáculo de unas mujeres jovenes felicitándose por la aprobación en el Senado de una Ley que les permite el uso de la máquina de picar carne, me venia el recuerdo de las escenas del dia anterior en las que una parte más bien escasa de los liberados sindicales desfilaban por las calles de Madrid reclamando no se sabe bien qué. Aunque, por supuesto, de lo que se trata es de trabajar menos y cobrar más, porque a eso es a lo que se llama el estado del bienestar.

A nosotros nos es más grata la imagen de estos jóvenes dispuestos a entrar en la vida, entre otras cosas, para pagar el subsidio de desempleo de los que ahora están trabajando.Suponemos que se trata de jóvenes de ultraderecha que están muy contentos por haberse librado de esta Ley y de quienes la mantienen.

La zarrapastra vive muy confiada en la juventud, a la que manipuló siempre a su antojo. Pero yo aconsejaría a esta chusma que no se fien de los jóvenes, porque les puede salir la criada respondona. De hecho, la persecución a la Iglesia Católica está haciendo que muchos jóvenes se acerquen más a la Iglesia. Aquella consigna zapateril de: "Más deporte y menos religión" no parece haber tenido mucho éxito entre una parte de nuestra juventud, y las misas dominicales han dejado ya de ser reuniones de "morituri" donde no se veían más que cabezas blancas, y da gusto ver a matrimonios jóvenes acompañados de sus hijos, y muchachos veinteañeros, sobre todo en las parroquias en las que los sacerdotes se vuelcan en su labor de apostolado. Y estamos hablando de Barcelona.

A quienes se han interesado por el estado de salud del Asno de Rotterdam les comunicamos que los problemas se están superando. A todos muchas gracias por su interés.