lunes, 25 de enero de 2010

El "boomerang" histórico


Es que no gana uno para sustos. Hoy, 25 de Enero, víspera del septuagésimo aniversario de la liberación de Barcelona, se levanta uno y se tropieza con noticias como ésta:

y como ésta




de donde puede deducirse sin temor a errores, que la campaña para las próximas elecciones va a apoyarse en los datos de lo que esta gente denomina "Memoria Histórica". Y son tan necios que son incapaces de darse cuenta de que esto es un "boomerang" histórico y que, a la larga, lo que están haciendo es agotar la paciencia de todos aquellos que sufrieron las canalladas de la zarrapastra desde los orígenes de la República hasta el final de la guerra, canalladas de las que hacía tiempo que no se hablaba en cuanto pasaron a formar parte de la memoria familiar.



Y como el "boomerang" es un arma que termina su trayectoria en el mismo punto donde empezó, los resultados de esta política van a resultar muy poco beneficiosos para esta gente, que ahora presume de haber luchado contra el franquismo, cuando, en realidad fueron beneficiados por el régimen. Lo que a muchas de las víctimas del rojerío no les ocurrió porque no eran tiempos para "sacar tajada" de lo que había ocurrido en España, sino de luchar por sacarla adelante. Esto, naturalmente, no se le ocurre a los que nos gobiernan.


No han sentido la menor vergüenza después de lo que ha ocurrido con los restos de García Lorca, porque en vez de preocuparse por la investigación histórica les ha privado más la propaganda política y han rechazado todo aquello que les estorbaba. Llegando, incluso, a quedar mal con la familia del poeta para poder salirse con la suya.

Ni por aquella fosa común en el frente de Levante en el que buscaron "fusilados por los franquistas" y se encontraron mezclados a soldados de ambos bandos que habían muerto en los combates de aquel lugar.
Ni por la fosa aquella del frente de Teruel donde se encontró fusilados a una cuarentena de combatientes de una Brigada anarquista que se habían negado a volver al frente donde su unidad había sido aniquilada. Con la agravante de que aquellos anarquistas sí habían participado en la conquista de Teruel, y por ello habían tenido que sufrir muchas bajas. Claro que eran anarquistas, y eso nadie se lo había de reconocer en aquel ejército ya completamente dominado por los comunistas.
Toda esta propaganda en la que se están gastando millones de euros en estos tiempos de crisis, para lo que está sirviendo es para alimentar a una serie de "colectivos" que han encontrado su "mamandurria" en la Memoria Histórica participando en la propaganda de un gobierno que no puede evitar el ridículo en Europa y aumentar el rechazo en España.
Pero no han tenido en cuenta una cosa; y es que en España abundan los viejos, y hay quien a estas alturas todavía escribe que los que vivieron aquella tragedia han desaparecido o quedan muy pocos, y eso es un error. La Guerra terminó hace setenta años, y en España todavía queda mucha gente de ochenta años y más, y pudo vivir aquella tragedia. A mi, por ejemplo, no se me puede olvidar el susto que me pegué al ir a jugar un partido de fútbol en un campo que había cerca de casa, y me encontré con tres cadáveres de gente asesinada. Tenía entonces trece años.
En estos momentos de está hablando de la fosa de Camuñas en la provincia de Toledo, pero hubo muchas de esas fosas en distintos lugares de Andalucía. Y como se empiece a hurgar en ellas, el "boomerangazo" va a ser de campeonato.

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