lunes, 23 de noviembre de 2009

El Polisario

Todos los años un grupo de niños saharauis vienen a España a pasar unas vacaciones , muchos de ellos en casas particulares. Y a mí esto me parece muy bien porque es una obra de caridad, entendida como amor al prójimo, que es lo que significa esta palabra y no los que algunos imbéciles pretenden.
Todo esto me parece bien.Pero lo que ya no aguanto es algunas manifestaciones de gente de todo pelaje, que llegan a afirmar que España "traicionó" a los saharauis al abandonar este territorio en el año 1975 en la llamada "Operacion Golondrina"

Y como esto ocurrió en vida de Franco, o sea hace ya 34 años, no tiene nada de particular que los que ahora tienen 40 años no tengan más idea de lo que allí ocurrió que lo que la prensa de carril y los políticos que soportamos les han contado.

El Sáhara era un territorio desértico en el que el Gobierno español había firmado algunos tratados con reyezuelos que decian gobernar aquello. Los españoles lo que pretendieron es buscar apoyos para la pesca en la corriente fria canario-saharaui, y así fué como nacieron un serie de poblados donde antes no había nada excepto arena y viento del desierto.

Bajo la colonización española estos poblados empezaron a crecer y a desarrollarse formas de vida distintas de la nómada, de forma que fué el territorio con mayor rapidez de crecimiento del mundo. Inicialmente había unos 40 pozos con un caudal diario de 500 metros cúbicos y en 1971 ya había 150 poz0s con un caudal de 50.352 metros cúbicos/dia. Incluso se llegó a desarrollar un incipiente turismo de nórdicos procedentes de Canarias, y de españoles.

La población, tanto la nativa como la española crecieron y el primer censo de 1950 arrojó una población de 17.287 saharauis y 1.330 españoles; censo que se encontró con las dificultades propias del nomadeo y la del control de fronteras. En 1960 se censaron ya 18.489 saharauis y5.300 españoles. En 1970 estas cifras eran de 59.777 y 16.648. Finalmente, el último censo que se hizo para el referéndum que solicitaba la ONU, fué de 73.497 nativos 20.126 españoles. O sea un total de 93.623 habitantes.

Con la urbanización ocurrió lo mismo. La capital El Aaiun la había fundado en 1939 el Teniente Coronel Del Oro Pulido en un lugar que se caracterizaba por la abundancia del agua, que por eso se denominaba así (Las Fuentes, en lengua hassanía). En 1967 habitaban allí más de 16.000 personas, unos en jaimas y otrs en viviendas construidas cada una de acuerdo con sus posibilidades. En estos años Villa Cisneros pasó de 2.364 habitantes a a 5370 y la ciudad de Smara de 1.916 a a 7.280.

Había dos Institutos de Segunda Enseñanza uno en El Aaiun y otro Villa Cisneros, habiendo 4862 alumnos de Enseñanza General Básica, 911 de Enseñanza Media y 38 que cursaban estudios medios y superiores. Todo esto en menos de 20 años.

Como siempre ocurre cuando se produce un cambio tan repentino, se creó un problema generacional, y nació un movimiento juvenil titulado Organización Avanzada para la Liberación del Sáhara, que se oponía a la Yemáa formada por personajes más conservadores. Cabeza de este movimiento fué Bassir Mohamed uld Hach Brahim uld Lebser, más conociido por Bassiri, y le seguían muchos jóvenes, principalmente de la tribu erguibat, de Tarfaya, muy influidos por los movimientos de independencia de Marruecos. Este líder de 27 años había estudiado en varios paises de cultura árabe y se estableció en Smara en 1968. Pero Bassiri no era un independentista rabioso. El pretendía una cierta autonomía que al cabo de unos años se convirtiera en independencia. y era bastante proclive al diálogo.

Pero en el mes de junio de 1970 Marruecos y Argelia habian llegado a firmar la paz en Tlemecén y acordaron apoyar la descolonización del Sahara. Como reacción, las autoridades españolas decidieron organizar el dia 17 de este mes, al medio día, una manifestación en colaboración con España y en contra de las apetencias de los paises vecinos. Pero, poco antes Bassiri había llegado a el Aaiun y convocado otra para ese mismo día, y el dia 15 hizo llegar al Gobierno General un documento exponiendo sus reivindicaciones, entre ellas la disolución de la Yemáa y su sistema de tradicional de poder para sustituirlo por otro más propicio a la independencia.

Al mismo tiempo se detectó en El Aaiun un aumento considerable de jaimas en los que se supone habría unos 4.700 jovenes de ambos sexos, que indicaba que aquel movimiento de los erguibat era más considerable de lo que se suponía y que estaba naciendo un movimiento nacionalista en torno al barrio de Hara-Rambla, en la salida de El Aaiun a Smara.

El Gobernador, que era el General Pérez de Lema acudió a Hara-Rambla en compañía de varios chiuj para convencer a los jóvenes a que acudieran a la manifestación oficial, pero no consiguió nada. Estaban dispuestos a realizar una exhibición para demostrar su fuerza.

A las 15 horas la policía les comunicó que no podían realizar ningún movimiento hacia El Aaiun, ordenándoles que se mantuvieran quietos en sus jaimas para disolverse a la mañana siguiente.

Por otra parte, fué apedreado un coche en el que varos chiujs intentaron apaciguar a los jóvenes, y más tarde se presentaron unos sesenta policías con varios oficiales y el delegado gubernativo. Mientras los policias se desplegaban junto a sus vehículos, tres miembros del partido, se enzarzaron con el delegado gubernativo y fueron detenidos. La fuerza de policía, que eran soldados de reemplazo, no estaban preparados para este tipo de misiones, y fueron atacados con piedras y palos, teniendo varios heridos y realizando inutilmente disparos de intimidación.

Entonces el gobierno perdió el control de la situación, y envió una Compañía del Tercio 3º de La Legión que, al ser recibida a pedradas y palos, abrió fuego y cayeron al suelo un número considerable de saharauis, y dispersando al resto, que serian unos 2.000. Tras esta acción fué derribado el campamento. La policía hizo muchas detenciones en la barriada denominada Casas de Piedra. Detenidos que fueron puestos en libertad a los pocos dias, con excepción de algunos policías indígenas y un grupo de dirigentes del partido.

Así se abrió un foso entre los más jóvenes de la población saharaui y la administración española. Tres saharauis habian muerto y otros 32 fueron heridos. El Capitán de la Compañía de la Legión era un vasco, Carlos Diaz Arcocha, que quince años más tarde sería asesinado por la ETA al ser Jefe de la Erzaintza.

En el proximo número seguiremos.

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