jueves, 12 de noviembre de 2009

Amicus Plato (12)

En nuestro último número intentamos hacer un resumen de lo que había ocurrido en el asalto al Palacio de la Generalidad y al Ayuntamiento,que están frente a frente en la Plaza de San Jaime (que entonces se llamaba Plaza de la República), pero no se crea que todo se redujo a esto. En la calle Mayor de Gracia (entonces calle de Salmerón) esquina a la Rambla del Prat se encontraba el Local de Estat Catalá.

Ya puede suponerse que el Local estaba repleto de gente armada. y esta gente empezó a levantar adoquines y preparar unas barricadas que son las que se ven en la foto que se adjunta. En el Local, situado en el primer piso del edificio se puede ver el mástil donde se colocaba la bandera estrellada. Se intentó establecer allí una especie de fortín que finalmente tuvo que ser asaltado por la Guardia Civil a la bayoneta.




Pero el Cuartel General de la sublevación estaba en la Consejería de Gobernación, que se encontraba en la Plaza de Palacio y cerca de la Estación de Francia. Allí el Jefe era Dencás, el segundo jefe era Badía, y se había establecido una especie de Estado Mayor de la sublevación en el que se encontraban, además, Arturo Menéndez, que era un Capitán de Artillería agregado al servicio de Aviación, el también militar de Infantería Pérez Salas, que era el jefe de los somatenes, el consejero España, Xammar,Vachier,Clavinyó y otros. Desde aquí se intentaba dirigir las operaciones militares en todo Cataluña. Porque la sublevación se extendió a muchos pueblos y ciudades catalanas, donde también hubo tiroteos, muertos y heridos, aunque a las pocas horas todo se hubiera acabado.



Los escritores catalanistas dicen que allí había pocas fuerzas, posiblemente para no tener que confesar la vergüenza de lo que ocurrió. Allí había Guardias de Asalto que dependian de la Generalidad, pero una parte de ellos se quitó de enmedio y se presentó con sus armas en Capitanía para ponerse a las órdenes del Ejército. Un grupo de paisanos procedente del distrito segundo (Pueblo Seco) se presentó sin armamento mientras por Barcelona había camiones repletos de armas que nadie se ocupaba de coger. Y como pasaba el tiempo y nadie se las daba se produjo una especie de revuelta contra Dencás.



Este se había apoderado de la radio y dede allí pronunciaba sus discursos histéricos, alguno en castellano y que terminaba con un ¡Viva España! Porque la revuelta realmente estaba coordinada con el resto de España, como se pudo ver. Las fuerzas de la Guardia Civil y Asalto rodeaban el edificio y durante la noche hubo tiroteos. Benigno Samper, uno de los hombres de confianza de Estat Catalá, fué herido por dos disparos de ametralladora y el mismo Dencás, que era médico, le atendió en primera urgencia con dos inyecciones de aceite alcanforado y se intentó cortar la hemorragia hasta que lo trasladaron al Hospital Clínico en una ambulancia de la Cruz Roja.



A eso de las seis de la mañana se produce una conversación entre Companys y Dencás, y éste decide colocar una bandera blanca después de gritar: "!Visca Catalunya Lliure!". En este momento la gente se dispersa y Dencás, con sus principales asesores, se escapa por una alcantarilla. A esta alcantarilla se llegaba a través de un pasadizo que se había construido meses antes en previsión de una huida, y por allí se escaparon sin decir nada a nadie, pero recogiendo unas cantidades de dinero que tenian preparado para el caso, Dencás, Arturo Menéndez, Perez Salas, España, Guarner y alguno más. Arturo Menéndez se despojó primero de su guerrera de artillero con el emblema de Aviación quizás por el pudor que sentía al tener que escaparse por las cloacas de Barcelona.

Cuando todo hubo acabado, llegó el momento de recoger el armamento que había salido a la calle, como puede verse en esta foto, pero llegaban tarde. Quienes sacaron tripa de mal año fueron los anarquistas, que llegaron a apoderarse de una ametralladora. Eran las armas que iban a volver a salir a las calles de Barcelona dos año más tarde, el 19 de julio de 1936.


El Gobierno de la República envió a Barcelona dos Banderas de La Legión que llegaron por via marítima por si se hacía necesaria su intervención. Aquí vemos a una compañia de legionarios en la Plaza de San Jaime frente al Palacio de la Generalidad


No hay comentarios:

Publicar un comentario