Sin embargo, esta es la verdad. Por aquellas fechas el joven abogado físicamente era más bien poca cosa pero poseía una brillante oratoria, y le llamaban "pajarito". Por eso, tras pronunciar un discurso en un mitin del Partido Republicano, a "Don Ale" se le escapó la siguiente premonición: "Este pajarito volará muy alto".
Luis Companys de Jover había nacido en el año 1882, concretamente el 21 de junio que es el dia de San Luis, por esto, al empezar el Siglo XX no tiene más que 18 años. En el año 1905 se producen en Barcelona los famosos incidentes del periódico "Cu-cut" y "La Veu de Catalunya" en los que un grupo de militares invaden y destrozan las oficinas de estos periódicos, hartos de los chistes que aparecen en ellos. Chistes como éste
en cuyo pié decía: "Como el toro no embiste, habrá que devolverlo a los corrales".
Consecuencia de ellos fué la llamada "Ley de jurisdicciones" que dió mucho que hablar, y la formación de un nuevo partido político denominado "Solidaritat Catalana" en cuya formación participó Maciá y tambien el joven Companys, y en el que se nombró Presidente Honorario a un señor de Almería que había nacido en Alhama la Seca, abogado en Barcelona, y ex-presidente de la efímera Primera República española. Se llamaba Nicolás Salmerón. Lo que evidencia que la relación Almería-Barcelona es mucho más antigua que aquella que se produjo cuando aquí pedian :"Volem bisbes catalans" y alguien respondió: "Como somos mayoría, lo queremos de Almería".
Como "Solidaritat" se fué a pique muy pronto, Nuestro personaje se afilia a otro partido denominado "Unió Federal Nacionalista Republicana", de cuyas juventudes es Presidente. Pero este partido resulta tan efímero como el anterior y a Companys lo detienen quince veces, por lo que en los informes policiales tras la Semana Trágica de 1909 se le califica como "muy peligroso".
En el año 1917 consiguió un acta de concejal en "Barcelona del Partit Republicá Catalá" en el que que con Francico Layret representaba el ala izquierdista del partido, y en 1920 fué detenido junto con su amigo de la infancia Salvador Seguí, con Marti Barrera, Josep Viadiu y otros, y encerrado en el castillo de La Mola de Mahón; y cuando su protector Francisco Layret fué asesinado por pistoleros de la patronal catalana, ocupó la plaza que dejaba Layret como diputado por Sabadell, y se libró de la cárcel. Esto ocurría en el año 1920.
Dos años más tarde se convierte en fundador y abogado de la "Unió de Rabassaires" y director de la revista "La Terra" durante los años de la dictadura de Primo de Rivera.
A todo ésto, Companys se había casado en el año 1910 con Mercedes Micó en la Parroquia de la Concepción situada en el ensanche barcelonés, en la esquina de las calles de Lauria y Aragón. De este matrimonio nació un hijo, Luis Companys Micó, que mostró ser subnormal, que se tuvo que pasar una buena parte de su vida en un sanatorio frenopático de Reus, y que años más tarde sería la causa de que el padre no quisiera abandonar en Francia a su hijo y terminará cayendo en manos de la Gestapo. No obstante, quizás el nacimiento de este niño subnormal fuera causa involuntaria del divorcio, aunque con la plena dedicación de Companys a la política, no tiene nada de particular, sobre todo en un individuo que desde muy joven había renunciado a una educación católica que, sin duda, habría recibido en su niñez. Al fin y al cabo, la política no encaja bien con el sacramento del matrimonio.
Precisamente, en la figura del ex-Presidente en el exilio es donde empezamos a ver a un hombre con valores positivos, muy distinto del político catalán aliado con el rojerío más zarrapastroso. Su derrota le transforma en un personaje más decente.
El próximo dia, si Dios quiere, hablaremos de su actitud en la Segunda República
Buen resumen de las veleidades de el enfermizo nacionalismo catalán
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